Las 500 millas de Indianápolis, una de las citas más emblemáticas del mundo de los monoplazas junto al Gran Premio de Mónaco, también se disputará este domingo. La carrera de la IndyCar está siendo protagonista estos días, no por su nueva edición (ya va por la 99ª), sino por sus espectaculares accidentes, donde sus coches incluso han ‘volado’ sobre la pista. Los monoplazas han llegado a alcanzar los 366 kilómetros por hora aproximadamente, pese a que, y debido a los incidentes, se ha reducido la velocidad.

«Queremos ir más rápido, pero queremos hacerlo de forma segura», dijo Mark Miles, CEO de Hulman & Company en un comunicado de la competición. Hasta tres coches echaron a ‘volar’ en los entrenamientos, solo uno de los pilotos tuvo que ser intervenido en el hospital, el resto han participado con normalidad en la clasificación, pero a los dirigentes de la IndyCar les preocupa lo fuerte que vienen siendo en los últimos años los accidentes. Y que el diseño nuevo de estos monoplazas, no ha evitado que salgan por los aires.

Pippa Mann justo antes de chocar contra el muro (indycar.com)

Helio Castroneves fue el primero en accidentarse en la semana de las 500 millas de Indianápolis. El pasado miércoles, el piloto brasileño se salió en la primera curva, impactó contra la pared, y su monoplaza dio una vuelta de campana en el aire hasta ‘aterrizar’ de nuevo en la pista. No sufrió ningún daño pese al espectacular accidente y salió de su coche por su propio pie. Fue atendido en el Centro Médico para confirmar su estado de salud. En la clasificación marcó el quinto mejor tiempo.

«Dolorida y magullada, pero optimista». Así se encontraba Pippa Mann tras su incidente del miércoles en la curva 5 del circuito. Tras perder el control del coche y un primer impacto contra el muro, parecía quedar todo en un pequeño accidente. Pero el monoplaza no se detuvo y chocó violentamente con el muro situado entre la pista y el ‘pit lane’. No sufrió ninguna herida de gravedad y pudo estar en la clasificación (vigesimoctava) y participará en la carrera luciendo un casco rosa como apoyo a la cura para el cáncer de mama.

En la última hora de entrenamientos del jueves, Josef Newgarden perdió el control de su coche cuando rodaba a unos 361 kilómetros por hora. Se estampó contra el muro y su monoplaza se deslizó sobre la pista apoyado en el costado derecho del coche. El viernes, Firestone confirmó a Motorsport.com que el incidente se debió a un corte en los neumáticos. Saldrá noveno en la carrera.

Durante los entrenamientos del lunes, James Hinchcliffe se estrelló fuertemente contra el muro debido a un problema de suspensión en la parte delantera derecha de su monoplaza. De seguido, su coche comenzó a arder, aunque fue solo por unos momentos. El canadiense fue trasladado a un hospital y fue sometido con éxito a una cirugía en la parte superior de su muslo izquierdo. Después fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Indiana donde está estable, y aún se desconoce si podrá participar en la carrera.

Ganador de las dos últimas ‘poles’ en las 500 Millas de Indianápolis, Ed Carpenter, fue protagonista por otros motivos. Otro accidente más. El estadounidense perdió el control de su monoplaza y acabó chocando contra el muro y con el coche boca abajo apoyado en su costado izquierdo. El piloto salió ileso y tras un chequeo en el hospital del circuito pudo estar en la clasificación, en la que fue decimosegundo, gracias al gran trabajo de sus mecánicos.

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