La enseñanza en línea genera desarrollo
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La educación superior en línea ha tenido una importancia determinante en Ecuador y el mundo, no sólo por la pandemia, sino también porque ha permitido atender la demanda que la universidad tradicional no ha logrado atender.
Enseñanza en línea
En el 2019 cerca de 300 000 jóvenes se graduaron de bachilleres, pero solo hubo 179 000 cupos en las universidades en el país.
La pandemia, durante el año pasado, agudizó las restricciones de acceso a carreras universitarias presenciales, que debieron adaptarse a las plataformas virtuales.
En este escenario, la educación en línea se presentó como una opción válida para muchos estudiantes.
Para el año 2040, la cifra de estudiantes universitarios latinoamericanos se habrá duplicado y alcanzará los 65,6 millones, de acuerdo con un informe del Grupo de Estudios Población y Sociedad, con sede en Madrid, España.
Así, la educación en línea se proyecta como una respuesta a esta falta de cupos.
Rafael Puyol, presidente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) de España y exrector de la Universidad Complutense de Madrid, explica que la formación en línea en el futuro tendrá relación con el crecimiento de la demanda de estudiantes que se da a escala global.
“La educación en línea será un instrumento fundamental para formar profesionales y contribuir al desarrollo económico y social de la región. La enseñanza virtual ha venido para quedarse. La razón principal es que en América Latina la economía y actividades de otros sectores se van a digitalizar”, afirma Puyol.
Dentro de este contexto, instituciones como la UNIR, disponen de un conjunto de maestrías oficiales europeas adaptadas a la realidad actual, con una metodología 100% ‘online’ y reconocidas por Senescyt.
La educación en línea es ideal para quien desea realizar una maestría, pero no puede acudir de forma presencial, a la universidad por obligaciones laborales o familiares, explica María Elena Narváez, candidata a PhD en Comunicación Estratégica.
Según la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), con corte a abril del año pasado, alrededor de 632 000 estudiantes formaban parte del sistema de educación superior. Para esas fechas, cerca del 66% de alumnos de pregrado y posgrado estaba estudiando bajo la modalidad virtual, cuando la pandemia detuvo casi toda actividad presencial.