La compañía automotriz, que es la más grande de Corea del Sur y una muy conocida a nivel mundial, consolida aún más su estrategia de electrificación en consonancia con la tendencia general de la industria, que es abandonar los motores de combustión en favor de alternativas eléctricas, más respetuosas con el medio ambiente.

El fin de una división que vivió casi cuatro décadas

El centro de Investigación y Desarrollo de motores de Hyundai fue establecido en Corea del Sur en 1983 por pedido de Chung Ju-yung, fundador del grupo empresario, con el objetivo de que la compañía lograra fabricar su primer motor a combustión. A fines de cuentas, la división adquirió un rol importantísimo y funcionó por 38 años.

Ahora, según señalan fuentes de la industria a The Korea Economic Daily, la mayor parte de los investigadores de la antigua división de Hyundai pasarán a formar parte de la división de desarrollo de EV, para centrarse en soluciones completamente eléctricas. Un reducido número de ellos seguirá abocado a abordar cuestiones relacionadas a los motores de combustión ya existentes.

Pero los cambios en la compañía van más allá de su centro de investigación de motores eléctricos. Según fuentes de la industria consultadas por Chosun Ilbo, el grupo Hyundai suspendió recientemente el desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno que iban a ser destinadas a su marca de coches premium Genesis.

La decisión no habría sido tan feliz, ya que sería una consecuencia de que la compañía no habría logrado alcanzar los objetivos que se había planteado para el desarrollo de estas tecnologías. Un análisis interno reveló proyecciones lejos de lo esperado las áreas producción, ventas, costos y montaje de infraestructura.