Las tribunas de recta de Montmeló empezaron a romper en aplausos cuando Carlos Sainz entraba en boxes después de terminar en una sorprendente quinta posición para la salida del Gran Premio de España. “No te das cuenta que estás en el gran premio de casa mientras conduces, pero cuando hacía la vuelta a boxes después, me he relajado un poco, sales de tu burbuja, he mirado un poco a las gradas y he mirado a todo el mundo como loco, y me he dicho: “esto deber ser por mí…Por primera vez en la temporada he saludado a la gente, y para ser honesto ha sido como hacer una pole positión».

“Muy, muy bien, solo puedo felicitarlos. Increíble el resultado de los dos jóvenes pilotos”. Helmut Marko, el responsable del Red Bull Junior Team y el hombre de confianza de Dietrich Mateschitz en la Fórmula 1 contaba a El Confidencial sus primeras impresiones nada más bajarse Carlos Sainz y Marx Verstappen de sus monoplazas: “Los dos pilotos han hecho un gran trabajo en los entrenamientos, sin cometer errores y empujándose el uno al otro, lo que está muy bien. Estoy muy satisfecho con su evolución desde el principio del año, recibí muchas críticas por creer en ellos, en los dos”. Marko se refería a la decisión de apostar por Verstappen para el salto a la Fórmula 1 y la presencia de Sainz en Toro Rosso.

Por delante de un Williams y un Ferrari, de los Red Bull, primer piloto con motores Renault y superando a su compañero de equipo Max Verstappen (autor también de una extraordinaria actuación), Sainz colocó su Toro Rosso en una inesperada  quinta posición considerando la actual jerarquía de la Fórmula 1. Sobre todo, porque no se había mostrado nada contento con el comportamiento de su monoplaza en la primera sesión de la mañana.

Sainz se lo jugó a una vuelta y le salió bien (Efe)

“Las sensaciones son increíbles, hay que relajarse un poco para terminar de asimilarlo”, explicaba Sainz tras los entrenamientos. «Lo de hoy no entraba en nuestros planes sobre todo los problemas en las dos últimas sesiones de libres. Pero he encontrado mi puesta a punto y he podido ir siempre luego con el Q1, he ido encontrando decimita por aquí y por allí y al final lo he podido poner todo junto”.

Carlos Sainz incluso había terminado el Q1 en cuarta posición, como en el Gran Premio de Malasia. El resultado también tuvo un singular mérito. Decidió jugárselo todo a una carta y salir a la pista con solo unos minutos para terminar la sesión, y con un solo intento. “He preferido jugármela a una, estar en los boxes tranquilo, diez minutos, relajado, pensando en la vuelta que iba a hacer, y nada, ha salido bien la jugada, otros días no saldrá tan bien”.

Para el piloto español, “tener un Ferrari, un Williams, los dos Red Bull detrás, no entraba en sus planes. Es un resultado que difícilmente se podrá mantener en carrera. “Para la carrera, mirar mucho para adelante, porque si miro para atrás, con la gente que hay, puede intimidar”.

El objetivo, de nuevo, será entrar en los puntos, pero la menor velocidad punta del monoplaza italiano penalizará en la larga recta de  Montmeló. “Un puesto entre los siete primeros sería el mejor resultado, lograr algo parecido a lo de Malasia. La carrera va a ser complicada, durísima, en la curva uno llegarán cerca de nosotros un Williams y un Ferrari, así que se tratará de centrarnos en las curvas en las que podemos ir rápido y meter tiempo, hacerlo, porque luego pagamos los 10 km/h menos».

Para Sainz, este era un circuito a priori muy propicion para las virtudes del Toro Rosso. «Tenemos un gran paquete aerodinámico, y el coche fue magnífico, con mucha carga recién estrenado desde el primer día (en febrero), y finalmente hemos llegado a una pista que le va muy. Toda la temporada llevo diciendo que tenemos un gran coche, aquí hemos traído un par de mejoras, y han funcionado”. Solo falta rematar el trabajo en la meta, y en los puntos.

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