Gran familia, formando nuevas generaciones

La Unidad Educativa Particular El Libertador se ha encargado de educar y formar a nuevas generaciones por muchos años. Nada puede transformar la vida de una persona como la educación.

Inició su labor en el año de 1973 con el jardín de infantes La Ronda, ubicado en la ciudadela La FAE, entre las calles Cosme Renella y Plaza Dañín. Gracias a la constancia y perseverancia de una mujer fuerte, firme y decidida a continuar con esta noble labor de educar, en el año 2000 se transforma en Unidad Educativa Particular El Libertador.

La Msc. Marina Alvarado de Echeverría y personal docente preparado y capacitado forjaron su profesión con esmero, empeño y continúan haciéndolo basando los cimientos en educar con amor, respeto, tolerancia y dedicación, permitiendo que los pilares del aprendizaje se mantengan en aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.

Después de cumplirse tantas metas con arduo trabajo y perseverancia, se ha seguido creciendo tanto en cantidad como en calidad, puesto que goza de una infraestructura confortable y adecuada, con amplios salones de clase equipados con acondicionador de aire y tecnología de punta, dos laboratorios de inglés, uno de computación, otro de química, una biblioteca para investigar y afianzar los conocimientos, además de un amplio auditorio. Debido a este crecimiento, en el período 2018 – 2019 obtuvieron el 3º BGU.

Unidad Educativa Particular ''El Libertador''

En el año de incorporación de la primera promoción de bachilleres de la República del Ecuador, salió un grupo de destacadosestudiantes, resultado de una ardua y fructífera labor en conjunto con toda la comunidad educativa, guiados y orientados bajo los lineamientos de la buena moral, ética, rectitud, responsabilidad y amor al prójimo, con una proyección de vida a futuro.

Así mismo la institución obtuvo una de las mejores notas en el examen de Ser Bachiller 2018 – 2019, que dio lugar a que un estudiante pertenezca al GAR (Grupo de Alto Rendimiento).

Esta formación también se refleja en este período lectivo 2019 – 2020, puesto que tenemos la segunda promoción de bachilleres, quienes están estrechamente alineados con los principios morales e intelectuales que sostienen la idea de educación como libertad, igualdad y equidad, para construir una ciudadanía democrática.

Fortalecer los principios y valores éticos en los niños, niñas y jóvenes del presente y futuro otorgan el sentido de pertenencia a una comunidad global, una ciudadanía compartida, dispuesta a asumir responsabilidades colectivas para abordar las complejidades y controversias de un destino común.

En el mundo de hoy, estos planteamientos siguen plenamente vigentes. Las sociedades se enfrentan a cuestiones insolubles sobre el futuro y la sostenibilidad del planeta.

La educación tiene un papel central en este proceso puesto que debemos garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. (I)

Octavio Montesdeoca y Sebastián Correa

Estudiantes