Grafomotricidad en el desarrollo de los niños. La grafomotricidad se define como la ejecución de movimientos manuales esenciales para poder llevar a cabo la escritura.

Aquellos movimientos pertenecen al grupo de motricidad fina, es decir, la capacidad de mover de manera coordinada y consiente las extremidades superiores: manos y los dedos. Por ello, la grafomotricidad debe ser entrenada y estimulada desde la infancia, ya que permitirá la adquisición de habilidades de control y precisión.

Eventualmente los movimientos serán automatizados y no será dificultad para el niño. Por ello se escala en dificultad para lograr la precisión y motricidad necesaria para la escritura.

 

Desarrollo de la grafomotricidad por edad

Los primeros trazos comienzan alrededor del año y medio y son garabatos totalmente descontrolados, siendo estos movimientos por impulso o curiosidad y tiende a mover el brazo en su totalidad.

A los dos años de edad ya se empieza a usar un poco el codo y los trazos son un poco circulares, pero siguen sin tener una buena coordinación visual. Cerca de los tres años se controla mejor el codo y un poco el uso de la muñeca como control de precisión para el trazo.

Se interesa por usar diversos colores y su coordinación visual aumenta al punto de no salir del papel y tratar de identificar cosas en el dibujo. De cuatro a seis años da inicio a una etapa pre-esquemática y esquemática, teniendo una conciencia de que se encuentra dibujando.

 

¿Cómo potenciarla?

Si bien la grafomotricidad es principalmente para poder escribir y dibujar, y el aumento de precisión y habilidad manual de hacer diferentes tareas.

Por eso se recomienda tener actividades adicionales a las impartidas por las instituciones, te mostramos unas a continuación.

• Juegos con diferentes materiales, pesos y texturas, ya sea plastilina, arena, legos, etc.
• Manualidades como aprender a hacer aviones de papel o diversos trabajos con papel, donde haga dobleces, cortes.
• Aprender a tocar algún instrumento musical como flauta, piano, guitarra, le permitirá la niño tener un vínculo y estimulo diferente con la motricidad ya que también estimula el cerebro en la coordinación.
• Practicar algún deporte de motricidad y coordinación como fútbol, básquet, etc.
• También pueden comprar cuaderno o libros con diversos trazos, manualidades, etc. Creados específicamente para el desarrollo psico-motriz de los niños.