Fallece un buzo tailandés mientras ayudaba a los niños atrapados en la cueva

Un socorrista de la marina tailandesa falleció este viernes 06 de julio tras haber ayudado a los doce niños atrapados en una cueva en el norte de Tailandia, cuyas posibilidades de ser rescatados son limitadas.

La muerte del socorrista muestra la dificultad de una evacuación sin poner en peligro la vida de los niños y de su entrenador de fútbol, atrapados desde hace trece días en la cueva de Thuam Lang.

«En un principio pensábamos que los niños podrían quedarse durante mucho tiempo. Pero la situación ha cambiado y ahora nos queda un tiempo limitado», declaró ante la prensa el jefe de los comandos de la marina, Apakorn Yookongkaew, uno de los responsables de la célula de crisis.

Yookongkaew también explicó que han repartido botellas de oxígeno a lo largo de la cueva para intentar aprovisionar a los niños y sus acompañantes, entre ellos, su entrenador de fútbol. Pero no precisó si intentarán rescatarles este viernes, un día en el volverán a caer lluvias monzónicas en esta región montañosa de Tailandia.

Este anuncio se produce pocas horas después de la muerte del buzo tailandés. «Tras haber entregado una reserva de oxígeno, a su vuelta, no tuvo suficiente oxígeno», anunció el vicepresidente de la provincia de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck.

Este exmiembro de los comandos de la Marina tailandesa «perdió el conocimiento en el camino de vuelta, su compañero de buceo intentó ayudarle y llevarlo», precisó el jefe de los comandos de la Marina.

Esperan poder, con ayuda de bombas, que el nivel del agua baje a tiempo lo suficiente como para que los niños puedan salir de allí sin tener que bucear o haciéndolo en momentos contados.

De momento, un buzo experimentado necesita 11 horas para hacer un viaje de ida y vuelta hasta donde están los niños: seis de ida y cinco de vuelta gracias a la corriente.

El recorrido es de varios kilómetros e incluye pasos angostos y tramos bajo el agua.

Pero los socorristas evitan pronunciarse a favor de una evacuación de los niños buceando.

«Seguimos considerando varias opciones», declaró el general Chalongchai Caiyakam.

Las autoridades pretenden evitar un plan de emergencia que incluya una salida precipitada. La muerte de este buzo ha supuesto un golpe duro para la moral de los cientos de socorristas movilizados, muchos de ellos extranjeros, australianos o británicos. (I)