Estruendosa pitada a Felipe VI y el himno
Lo contrario hubiera sido una sorpresa. Que los tímpanos de Felipe VI no ‘estallaran’ hubiera sido una sorpresa. Cuando los acordes del himno nacional retumbaron en el Camp Nou, la pitada fue absoluta, monumental, unánime… Las aficiones de Barcelona y Athletic Club, hermanadas en esta iniciativa, durante unos instantes aparcaron la rivalidad deportiva para hacer frente común para pitar sin descanso el himno. Impertérrito, sin apenas mover un músculo, el Rey no hizo el más mínimo gesto mientras el estadio barcelonista era un concierto de viento. El PNV había pedido que sonaran también los himnos vasco y catalán, propuesta que no fue atendida.
Sin Doña Leticia a su lado, el Rey Felipe VI llegó al Camp Nou unos 25 minutos antes de que diera comienzo el partido. En el antepalco, fue saludando a todas las autoridades asistentes -todas formadas en fila-, empezando por Artur Mas, presidente de la Generalitat, Xavier Trias, alcalde en funciones de Barcelona, y siguiendo con dirigentes federativos y de ambos clubes. El Rey aguantó hasta que los jugadores aparecieron en el campo para mostrarse en público.Esteladas a miles se pudieron ver en la zona ocupada por los barcelonistas, igual que un buen número de ikurriñas en el otro lado.
Estruendosa pitada a Felipe VI y el himno
Vídeo: estruendosa pitada en el Camp Nou.
No hubo lío televisivo
A las 21:25 los jugadores de ambos equipos empezaron a ingresar en el terreno de juego. Instantes después, cuando los futbolistas ya estaban formados preparados para escuchar el himno, se vio le figura del Rey en el centro del Palco de Autoridades. Flanqueado por Ángel María Villar y Artur Mas, una versión corta -de 48 segundos- resonó en el estadio, al mismo tiempo que la anunciada pitada se apoderaba del ambiente. La mirada de Del Bosque, con el semblante serio, expresaba perfectamente lo vivido durante un puñado de segundos. Los acordes de la marcha española se mezclaron con la tremenda pitada, que a través de televisión sonaron con igual fuerza. En el campo, aunque los altavoces lanzaron el himno a un volumen alto, la grada igualó fuerzas claramente.
No hubo lío televisivo porque esta vez los espectadores no fueron engañados. Telecinco mostró la realidad tal cual, algo que no sucedió en 2009 en otra final de Copa con los mismos protagonistas. Entonces, cuando sonaba el himno en Mestalla, La 1 de TVE desconectó con el lugar de los hechos para realizar sendas conexiones con Bilbao y Barcelona. Las imágenes se emitieron en diferido en el descanso -retocando el sonido ambiente para silenciar la realidad-, pero para entonces el escándalo era mayúsculo. En esta oportunidad, los periodistas del canal de Mediaset se mantuvieron en silencio mientras sonó el himno, pudiendo los telespectadores percibir la estruendosa silbatina.
(Reuters)
Unas explicaciones inaceptables
Entonces, el terremoto en el interior de TVE fue inmediato, con Julián Reyes, en aquel momento su Director de Deportes, señalado por ocultar la realidad. Éste se defendió hablando de fallos humanos y de sincronización entre las unidades móviles y el control central de Torre España, pero las explicaciones no convencieron a nadie. Empezando por Javier Pons, en aquella época director de la cadena pública. “Las explicaciones han sido insuficientes e inaceptables. No ha habido censura en ningún momento porque había dado órdenes expresas de cómo debía ser la retransmisión. La dirección de TVE reitera sus disculpas a todos los ciudadanos”, afirmó tras el escándalo. Aquella misma noche Julián Reyes era destituido de manera fulminante.
Tres años después, con los mismos contendientes, el entonces Príncipe Felipe -representó a la Casa Real en el Vicente Calderón al estar convaleciente su padre- sufrió una pitada todavía más sonora que la que vivió su progenitor en Mestalla. Las crónicas hablaron de 27 segundos ensordecedores, pues se apostó por una versión corta del himno nacional. Hasta los periodistas de TVE, que subió el sonido del himno para minimizar los silbidos, reconocieron que la pitada fue atronadora, siendo imposible escucharlo.
(Reuters)
Rechazo del Gobierno
El pasado mes de febrero, Felipe VI se estrenó como Rey en la final de la Copa de Baloncesto, que disputaron en Las Palmas Real Madrid y Barcelona. En esta oportunidad tuvo más suerte que su padre en la final de dos años antes, cuando en el Buesa Arena de Vitoria, Juan Carlos I tuvo que padecer una ensordecedora pitada. La organización optó por reducir el himno a 20 segundos, pero aún así aquel episodio es recordado. Su Majestad fue recibido al grito de ‘¡Fuera, fuera!’ por la mayoría de los asistentes a la final que disputaron Barcelona y Valencia Basket. En tierras canarias, la afición local silenció claramente los silbidos que salieron desde los asientos ocupados por los aficionados del Barça y Felipe VI no padeció en exceso.
El Gobierno ya ha anunciado la convocatoria este lunes de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, tras la sonora pitada al himno español en la final de la Copa del Rey que ha enfrentado al Athletic Club y al FC Barcelona.
Según ha informado el Ejecutivo, se ha convocado a la comisión para denunciar las «actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados, tal y como se había indicado ya a los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol y de los clubes participantes en la final, en cartas remitidas el pasado 27 de mayo por el presidente del Consejo Superior de Deportes y el secretario de Estado de Seguridad».
(Reuters)
Rotunda condena del Partido Popular
En este sentido, el Gobierno ha condenado los ataques contra los símbolos que representan «al conjunto de los españoles, a la democracia que los ampara y a la convivencia que comparten» con motivo de la pitada al himno nacional durante la final de la Copa del Rey de Fútbol.
El Ministerio de la Presidencia ha informado en una nota de que el Gobierno «considera que cualquier muestra o manifestación de intolerancia es siempre reprochable; y lo es más todavía cuando busca la repercusión pública aprovechando un espectáculo deportivo, que todos los españoles tienen derecho a disfrutar, sin la protesta y la perturbación que algunos quieran imponer».
«Las cuestiones ideológicas o políticas no deben interferir el normal desarrollo de los acontecimientos sociales, culturales y deportivos», añade la nota oficial.
Por su parte, el vicesecretario de Organización y electoral del Partido Popular, Carlos Floriano, ha declarado también que su partido «muestra su más rotunda condena por la pitada al himno nacional que ha tenido lugar hoy, durante la final de la Copa del Rey».
@BrenpCom
#Web #España #Madrid #Barcelona #Valencia #Sevilla #Zaragoza #Málaga #Murcia #Palma #Mallorca #LasPalmas #Andalucía #Bilbao