– “Lo siento. No se venden entradas”

El Real Madrid, en su batalla contra Ultras Sur, ha involucrado al aficionado de la calle impidiendo su acceso a los partidos del Castilla (sin posibilidades de ascender a Segunda). Desde hace un par de meses, toda persona que no haya adquirido una entrada a través del club visitante, ni sea socio del Madrid o portador del carné madridista tiene prohibida la entrada a Valdebebas para ver un partido del filial merengue. El objetivo con esta medida es el de tener el control absoluto de quien entra a sus instalaciones. Un coto vigilado.

El último fin de semana de marzo, el conjunto de Chamartín fue denunciado ante el juzgado de guardia por el grupo de hinchas Ultras Sur ante la negativa para dejarles pasar en el partido frente a Las Palmas. A pesar de ser socios del club blanco, sus nombres y apellidos están incluidos en una lista de ‘personas non gratas’ para la actual directiva del Madrid. Y, para evitar su acceso sin la identificación que permite una entrada normal, se decidió dejar de vender dichos tickets.

Las escenas que han provocado esta decisión son la de aficionados –no socios ni con carné madridista- que se han acercado por su cuenta a Valdebebas para ver al Castilla con la sorpresa no disponer de papel para entrar, y no porque se hayan agotado las localidades…

El Confidencial cuestionó al club sobre esta política sin obtener una respuesta. Dicha decisión se ha tomado después de que el grupo de Ultras Sur se hubieran manifestado en diferentes ocasiones contra la directiva presidida por Florentino Pérez en las gradas del Alfredo di Stefano.

Sin advertir de este ‘dictamen’ en ningún medio oficial, los mayores perjudicados son los aficionados que, tanto de uno como de otro equipo, desean ver un partido de fútbol… en un coto privado.

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