El Nobel de Química reconoce el poder de la evolución

El Nobel de Química reconoció, este miércoles 3 de octubre, a los estadounidenses Frances H. Arnold y George Smith y el británico Gregory P. Winter por los avances en el desarrollo de proteínas a partir del aprovechamiento del poder de la evolución.

Su trabajo ha revolucionado tanto la química como el desarrollo de nuevos medicamentos y sus métodos han posibilitado una industria más limpia, producir nuevos materiales y biocombustibles, mitigar enfermedades y salvar vidas, destacó en su fallo la Real Academia de las Ciencias Sueca.

El presidente del comité del Química de los Nobel, Claes Gustaffson, indicó en una rueda de prensa que «el premio es este año supone una revolución basada en la evolución».

Los premiados «han aplicado los principios de Darwin en los tubos de ensayo y usado este enfoque para desarrollar nuevos tipos de químicos para el beneficio de la Humanidad«.

En resumen, explicó Gustaffson, los galardonados «han sido capaces, en sus laboratorios de dirigir la evolución lo que ha llevado a nuevas herramientas químicas».

Arnold se lleva la mitad de la dotación económica del premio, 9 millones de coronas suecas (870.000 euros), mientras que los otros dos galardonados se repartirán la otra.

La científica estadounidense es la quinta mujer en lograr el Nobel de Química, después de Marie Curie (1911), Irène Julíot-Curíe (1935), Dorothy Crawfoot Hodgkin (1969) y Ada Yonath (2009).

Arnold, Smith y Winter suceden en el palmarés del premio al suizo suizo Jacques Dubochet, el germano-estadounidense Joachim Frank y el británico Richard Henderson, ganadores por desarrollar la criomicroscopía electrónica para el estudio de las biomoléculas.

La ronda de ganadores de los Nobel de este año continuará el viernes con el premio de la Paz, el único que se otorga y entrega fuera de Suecia, en Noruega, por deseo expreso del creador de los galardones, el magnate sueco Alfred Nobel. (I)