El Baskonia superó con contundencia al Real Madrid (94-81) y logró matemáticamente la clasificación para el play-off por el título de Liga Endesa. Los vitorianos dominaron el encuentro durante muchos minutos gracias a San Emeterio que acabó con 26 puntos, igual que Rudy. El conjunto blanco, aún con la resaca de la Euroliga, sólo plantó cara en el último cuarto, pero acabó cediendo ante el acierto local (15 triples). Nocioni y Pablo Laso fueron ovacionados en los prolegómenos del encuentro y la plantilla de Laboral Kutxa hizo el pasillo al actual campeón de Europa.

El conjunto vasco trató de imprimir un ritmo alto de juego en el inicio ante un Real Madrid que contaba con las importantes bajas de Reyes, Llull y Ayón. A pesar de ello, los visitantes se sintieron cómodos desde el principio y muy certeros desde la línea exterior, con un 4/7 en triples en los primeros instantes que obligó a Ibon Navarro a pedir tiempo muerto para frenar la sangría anotadora del rival (12-16 min 6). Cuando peor lo pasaba Laboral Kutxa, tres triples seguidos (dos de Fernando San Emeterio y otro de Mike James) permitieron a los locales cerrar el primer cuarto por delante en el marcador (26-19).

A partir de entonces, Baskonia desplegó la mejor versión defensiva para anular completamente al Real Madrid, que se vio claramente superado mediado el segundo cuarto (38-26, min 14). El panorama no cambió en los siguientes minutos. Laboral Kutxa jugaba con una marcha más que su rival. San Emeterio seguía siendo la principal baza ofensiva apoyado por Hopson. Así se llegó al descanso con un dominio total del Baskonia (49-35). Rudy, con un 7/9 en triples, se encargaba de meter al Real Madrid en el partido. El encuentro parecía tener más alternativas con un equipo blanco que trataba de mejorar su floja imagen ofrecida en la primera mitad (59-51 min 25).

No obstante, Laboral Kutxa evitaba cualquier conato de remontada visitante. De ello se encargó otra vez San Emeterio que, con un triple en la recta final del tercer cuarto (71-61. min 30), llevaba la calma al Buesa Arena. El Real Madrid no había dicho su última palabra tras los triples de Rivers y Carroll, que acercaban a su equipo a tan solo seis puntos (73-67 min 33). La escuadra alavesa gestionó mejor los últimos cuatro minutos, circuló bien el balón, buscó tiros liberados de jugadores como Adams o Causeur y acabó el encuentro sin demasiados agobios.

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