Dureza del terreno ralentiza rescate de niño caído en un pozo

Los trabajos para rescatar al niño de dos años atrapado en un pozo del sur de España desde hace una semana, avanzan más lentamente de lo deseado debido a la resistencia de parte del terreno donde se perfora un túnel paralelo de 60 metros, de los que ya se han excavado 40.

Pasadas 24 horas desde que comenzara el trabajo, los operarios consiguieron ahondar las dos terceras partes del conducto, desde donde se abrirá posteriormente una galería horizontal para llegar a la parte del pozo en la que se cree que podría estar el chiquillo.

Según informaron fuentes del dispositivo de búsqueda, la maquinaria, que trabaja sin descanso, se está encontrando con algunas zonas muy duras, que dificultan la excavación del túnel.

Una cabeza perforadora especial es desplazada hasta el lugar para vencer la resistencia de las rocas.

También expertos en explosivos de la Guardia Civil (cuerpo de seguridad) se incorporaron al operativo de rescate, aunque no ha trascendido la labor exacta que tendrían. Los bomberos de la provincia de Málaga diseñaron una cápsula metálica para que los operarios bajen y suban por el túnel vertical.

El niño, llamado Julen, se cayó el domingo pasado por una prospección de agua de 25 cm de diámetro y 110 m de profundidad. (I)