Los expresidentes José Mujica (Uruguay) y Dilma Rouseff (Brasil), así como el líder del partido español Podemos, Pablo Iglesias, serán algunos de los participantes del primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico, que tendrá lugar en Buenos Aires del 19 al 23 de noviembre próximo.

Esta conferencia se celebrará días antes de que la capital argentina acoja la cumbre de presidentes del G20, por lo que con ella se busca hacer llegar a las principales autoridades mundiales propuestas plurales sobre los problemas globales, expuso este jueves 11 de octubre en rueda de prensa el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Pablo Gentili.

«No nos reunimos para cuestionar lo que se va a discutir en el G20, sino para tratar de recordarles muy humildemente a quienes nos representen que hay soluciones a muchísimos temas que ni siquiera nuestros líderes mundiales están queriendo discutir«, declaró Gentili.

Durante las cinco jornadas del foro, que en su primera edición englobará las actividades de la octava Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, se reunirán, además de diversos líderes políticos e intelectuales, organismos civiles, estudiantes e investigadores.

La agenda propone debatir o exponer ideas en torno a 36 temas, entre ellos, la violencia y la ciudad ciudadana, desigualdades y pobreza y migraciones sociales.

Otras personalidades que estarán presentes en el foro serán el expresidente de Colombia Ernesto Samper; la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner; el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera; el vicealcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, y el cofundador del partido español Podemos, Juan Carlos Monedero.

Además, asistirán la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena; la presidenta de la ONG Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el argentino Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel y el periodista y fundador de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet.

La organización considera que el G20 es un espacio de gran importancia estratégica y política, pero que muchas veces los intereses económicos impiden que los dirigentes «discutan lo que tienen que discutir».

Por esta razón, según remarcó Gentili, es necesario que la sociedad civil, los académicos, las organizaciones sociales y los líderes se escuchen mutuamente «con mucha humildad», ya que por ejemplo las universidades y los académicos son capaces de realizar «buenos diagnósticos» sobre la realidad, aunque no necesariamente sean «buenas políticas».

El representante de Clacso mostró preocupación porque en los debates internacionales no haya cabida para problemas que están creciendo en América Latina y en todo el mundo, como la violencia, la migración, la desigualdad y el fascismo, así como de las soluciones que están proponiendo a estos problemas los líderes de estos países.

La última ciudad que albergó la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales fue Medellín (Colombia) en 2015, que contó con alrededor de 30.000 inscritos, 18.000 participantes y unos 600 invitados, entre ellos, los expresidentes Mujica y Samper, así como el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Este año, bajo el lema «Las luchas por la igualdad, la justicia social y la democracia en un mundo turbulento», participantes de más de 50 países realizarán alrededor de 7.000 ponencias a las que se podrán asistir de manera gratuita o vía internet. (I)