La Policía de Fronteras de Honduras confirmó este 15 de enero la detención de un supuesto organizador de la nueva caravana de migrantes que comenzó su viaje en San Pedro Sula, al norte del país, con unos mil integrantes.

Identificamos a uno de los miembros del grupo, que salió en horas de la noche del lunes 14 de enero, por una orden de captura por delito de violación, emitida en agosto de 2015, explicó a la prensa el subdirector de ese cuerpo de seguridad, Miguel Pérez.

Reportes policiales indican que el detenido fue requerido también en la caravana que salió en octubre de 2018 con el mismo destino.

Por otra parte se conoció que en otro intento por detener estas marchas, el Gobierno emitió nuevas normas que restringen la posibilidad de que padres de familia que viajen con sus hijos abandonen el país de forma irregular, lo que de ocurrir los haría enfrentar de uno a tres años de prisión por intentos repetidos.

Al respecto, la directora ejecutiva de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) aquí, Lolis Salas, llamó a los padres a proteger los derechos de los niños y considerar su seguridad no exponiéndolos a las rutas migratorias, pues podrían ser ‘víctimas del crimen organizado en la trata de personas y órganos’.

Sales comentó que la Dinaf entregó advertencias por escrito a padres de 188 menores migrantes que regresaron al país después de intentos fallidos por abandonarlo.

Según las leyes de Honduras, las personas con edades hasta 21 años son considerados menores.

Desde este lunes, unos mil migrantes hondureños caminan hacia el occidente del país con la idea de cruzar Guatemala y llegar a Estados Unidos, pese a las advertencias de las autoridades sobre los riesgos de tal viaje. (I)