Este sábado por la noche se juntarán más del doble de personas que en el Mayweather-Pacquiao en una velada de boxeo sin título en juego de peso superwelter. Tendrá lugar en el campo de béisbol de los Astros, Houston, y asistirán unos 40.000 aficionados, mexicanos en su gran mayoría que apoyarán a Saúl ‘Canelo’ Álvarez frente al estadounidense James Kirkland. Canelo, promocionado para esta ocasión por Óscar de la Hoya, tiene tan sólo 24 años y acumula 44 victorias con un nulo y un único borrón en su palmarés, frente a Floyd. Su poder de convocatoria responde a su figura como actual ídolo mexicano y a la estrategia televisiva llevada a cabo en sus primeros pasos, cuando se apoyó cada éxito sobre la lona.

Hace tres años, la cadena mexicana Televisa buscaba a un campeón de boxeo para, a través de su figura, construir un producto con el que aumentar la audiencia. Y descubrió a Canelo, cuyo apodo viene por el color de su bello. Invirtió en él e impulsó su carrera hasta el punto en el que merodeó la idea de realizar una telenovela con él…

La realidad superó a la ficción

Pero la ficción fue superada por la realidad cuando Televisa colocó a una atractiva presentadora, Marisol González, para cubrir la actualidad que rodeaba a Canelo en los días previos a un combate, alojándola en el mismo hotel que el púgil. Casualidad o consecuencia, se enamoraron a principios de 2013.

De la Hoya revienta la taquilla con su púgil Canelo Álvarez, un producto de telenovela

A partir de ese instante, el ‘efecto Gran Hermano’ hizo el resto lanzando al boxeador a otra dimensión mediática en su país: no sólo era el púgil preferido, también ídolo de masas al tener una pareja de ese perfil. Su caché fue ascendiendo gracias a las victorias que iba logrando… hasta que en su caminó se topó con Mayweather, contra quien peleó debiendo bajar considerablemente su peso, “no lo volveré a hacer”, aseguró posteriormente.

Si Televisa tenía a su campeón, la competencia –TV Azteca-, también protegía al suyo, en este caso a Julio César Chávez Jr. Pero, en un giro de telenovela inesperado tras la conclusión de sus respectivos contratos, ambas cadenas han intercambiado sus proyectos y ahora es Canelo el chico de TV Azteca y el hijo del mejor boxeador en la historia de México el de Televisa.

En el país azteca se cuestionan, además de por el combate, si TV Azteca logrará liquidar a Televisa en audiencia con la retransmisión de esta velada en la que Kirkland ha quedado como mero invitado de piedra, y eso que sus 30 años, 32 victorias y un nulo no invitan a que vaya a ser una pelea sencilla para el de Guadalajara.

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