Cristina Fernández afronta juicio en campaña a la vicepresidencia

La expresidenta argentina Cristina Fernández se sentó en el banquillo en un juicio inédito, ya que al mismo tiempo, que enfrenta a la justiciapor corrupción, se encuentra en campaña para regresar al poder, esta vez como vicepresidenta.

El juicio, el primero de una serie de 10 procesos que enfrentará la exmandataria (2007-2015) y senadora, comenzó tres días después de que anunciara que su exjefe de gabinete, Alberto Fernández, será precandidato presidencial y que ella lo acompañará como aspirante a la segunda magistratura.

Otros expresidentes argentinos han sido juzgados, pero Fernández, de 66 años, es la primera que se someterá a un proceso al mismo tiempo que tiene amplias posibilidades de volver a la Casa de Gobierno.

La exmandataria está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que direccionó 51 contratos de obras públicas a favor del empresario LázaroBáez, allegado a ella y a su esposo Néstor, en la provincia sureña de Santa Cruz.

Fernández escuchó la acusación sentada junto a su abogado, en el fondo de la sala, mientras adelante estaban exfuncionarios de su gobierno. Detrás de un vidrio a espaldas de ella, se ubicaron políticos, sindicalistas y dirigentes de derechos humanos que sostienen su inocencia.

En las inmediaciones de la sede del tribunal simpatizantes de Fernández, que vestían camisetas con su imagen, entonaban cánticos en su apoyo y ondeaban banderas argentinas.

Después de casi tres horas de lectura del expediente, el tribunal declaró un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 27 de mayo, cuando continuará el proceso.

Horas antes del inicio del juicio, la dirigente peronista afirmó en su cuenta de Twitterque el proceso es un “nuevo acto de persecución” en su contra.

Fernández se considera perseguida en todas las causas que, a su entender, son instruidas por jueces bajo las órdenes del presidente Mauricio Macri.

La senadora afirma que su sucesor promueve causas en su contra para desviar la atención de los argentinos por la crisis económica que vive el país.

Solo una sentencia en firme bloquea la candidatura

El desafío de Fernández es que lo que se diga en las audiencias no merme sus aspiraciones electorales ni las de su candidato en los comicios, en los cuales Macri buscará la reelección y la expresidenta se presenta como su principal rival, según sondeos.

Según la legislación argentina, mientras no haya condena firme una persona procesada no está impedida de ejercer cargos públicos.

Junto a la exmandataria están procesadas otras 12 personas. (I)