Expertos nacionales e internacionales en conservación del patrimonio cultural arqueológico, se dieron cita para trabajar en el sitio Tambo Blanco-Ciudadela junto a los habitantes de la parroquia de San Lucas, en Loja.

Aquí se realizó el Taller de Conservación del Patrimonio Arqueológico para la puesta en valor y beneficio social Tambo Blanco–Ciudadela 2019-Técnicas de Conservación de Piedra.

La iniciativa fue liderada por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Zonal 7 e Invacma Cía. Ltda. (Investigación Arqueológica y Cultural María Aguilera).

El sitio arqueológico forma parte de un tramo del Qhapaq-Ñan, Sistema Vial Andino y Patrimonio Mundial, que necesita de la gestión territorial.

El lugar, ubicado en San Lucas, comunidad de Ciudadela, es prehispánico. Está conformado por edificaciones donde se daba alimento y hospedaje a los viajeros que iban por los caminos antiguos del Qhapaq-Ñan, usados para el transporte, comunicación y control de los pueblos ancestrales.

En este lugar existía un administrador imperial que estaba dispuesto a lo largo del camino cada 15 a 25 km.

Las comunidades locales atendían a los viajeros y abastecían de productos agrícolas en el Tambo, observando un sistema de redistribución y reciprocidad.

La producción debía ser abundante, debido al apoyo que se daba a los viajeros que se encaminaban hacia el norte (hoy Cuenca) y hacia el sur (actualmente Perú), como también para el mantenimiento de la vía andina.

Sarita Morocho, presidenta de la Junta Parroquial de San Lucas, expresó que para su comunidad este lugar es un espacio sagrado, en el que se realizaron rituales de agradecimiento a la Pachamama y donde todavía es posible sentir la espiritualidad de sus ancestros.

“Desde la parte comunitaria nos falta empoderarnos de este lugar. El trabajo técnico que se realizó con los profesionales del Patrimonio y de arqueología nos ayuda a conservarlo y generar un turismo de desarrollo local”. (I)