Por tiempo y desconocimiento muchos padres incurren en el error de darles a sus hijos menores de cuatro años comida chatarra como: galletas, bebidas artificiales, snacks, embutidos y golosinas que solo provocan desnutrición.

Además de ser dañinos tienen un alto contenido calórico y se caracterizan por ser grasos, salados o azucarados y bajos en fibra alimentaria, proteínas y diversos micronutrientes de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud.

Por eso es importante que los niños aprendan hábitos de alimentación saludable y eso empieza desde lo que ven en su lonchera.

Además, su dieta debe ser muy balanceada con alimentos frescos, nada de procesados y siempre acompañada de agua.

Una lonchera saludable debe contener alimentos como:

Frutas

Son las que aportan vitaminas y minerales. Recuerda lavarlas muy bien.

Fresas, banano, manzana, piña, uvas cortadas a la mitad, son buenas opciones. Un tip para conservarlas, cuando las cortas en pedacitos es agregar unas gotas de limón.

La fruta en jugo ha perdido credibilidad en cuanto a si es saludable o no, por el contenido de azúcar y otras razones, que explican los nutricionistas.

Sin embargo, si a los niños les gusta ofrécelos, es mejor que las gaseosas o jugos artificiales.

Vegetales

Un sánduche con lechuga y tomate, tortas de zanahoria, rollitos de jamón con espinacas, son algunas de las ideas para incluir en una lonchera saludable.

Lácteos

Unas buenas opciones son la leche, yogurt y quesos que son los preferidos por los niños. Además, son alimentos empacados de fácil transporte; proporcionan calcio esencial para los huesos en formación.

Frutos secos

Las almendras, nueces y maní son una excelente opción, son recomendados únicamente para niños mayores de 4 años por riesgo de atragantamiento y aspiración pulmonar.