Claves importante sobre las baterías de los coches eléctricos
Claves importante sobre las baterías de los coches eléctricos. Las baterías para los coches eléctricos son clave para ofrecer una buena autonomía y, por tanto, para el éxito de este tipo de vehículos. Aunque todavía son pocos los coches eléctricos que circulan por España, sí se está observando un aumento del interés por estos vehículos que no emiten contaminantes a la atmósfera y no generan ruidos. Pero, ¿cuáles son sus claves y qué tenemos con ellas?. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Estas baterías siguen su evolución
Las baterías están en todas partes. En las consolas de videojuegos, en el dispositivo desde el que estás leyendo este texto, y sí, también en los coches. Las baterías son uno de los componentes principales de los vehículos eléctricos e híbridos, por lo que es común que a muchos usuarios les surjan dudas sobre su funcionamiento.
Es así que en la actualidad el objetivo de los fabricantes es ofrecer unas baterías que no solo presenten la mayor densidad energética posible, sino que también tengan en cuentan aspectos como la seguridad, el peso y la sostenibilidad.
Como tal, las de ion-litio es la tecnología con mayor presencia en el mercado, aunque poco a poco se van descubriendo diferentes soluciones y tipos de baterías que ayudan a la hora de que los coches eléctricos sean más eficientes. Su rendimiento es fundamental y sus aplicaciones cada vez mayores, puesto que las marcas apuestas por la electrificación de sus gamas decididamente, ya sea en forma de híbridos convencionales, enchufables, mild-hybrid o 100% eléctricos.
Qué es lo que tenemos
Siempre se ha dicho que un coche tradicional consume proporcionalmente más en ciudad debido al uso de las marchas cortas y de los acelerones bruscos. En el caso de los vehículos eléctricos ocurre exactamente lo contrario, ya que gastan mucho menos dentro de las localidades que en carretera, donde tienen que mantener velocidades sostenidas.
Para hacer frente a estos interrogantes, un experto del Test Center Energy, un centro pionero de investigación y desarrollo de baterías de Seat, responde a cinco preguntas clave sobre las baterías.
Su composición
Las baterías que vemos en los coches eléctricos se reducen a miles de celdas de iones de litio agrupadas por módulos. La energía eléctrica necesaria para hacer mover el automóvil se obtiene de una reacción química producida entre el cátodo y el ánodo, que ejercen de polo positivo y negativo, respectivamente. Así lo explica Francesc Sabaté, responsable del Test Center Energy (TCE). Estos elementos forman celdas, las unidades mínimas de almacenamiento de energía, que facilitan la carga.
Entre ellos se sitúa un separador poroso y un electrolito. El cátodo suele estar compuesto por una mezcla de níquel, manganeso y cobalto, mientras que el ánodo recurre a los polvos de grafito.
Las diferencias entre las baterías de un eléctrico y de un híbrido
La respuesta está en la capacidad de almacenamiento energético, como podemos observar. Esto es, sobre todo, por las tecnologías que contamos en cada uno de los dos vehículos. «En el eléctrico, al no disponer de un motor de combustión como en el híbrido, necesitamos que la batería tenga más capacidad para desplazarnos la misma distancia», indica el ingeniero.
«Esto se traduce en un aumento de las celdas: «La batería de un híbrido tiene alrededor de 100 celdas, mientras que la de un eléctrico reúne cerca de 300”.
¿Cuál es su vida útil y cómo alargarla?
“Depende de cómo se utiliza el coche, la frecuencia de uso, las temperaturas a las que se lo expone o la cantidad de ciclos de carga. En el caso de nuestros vehículos, gracias a las intensas pruebas a las que sometemos a las baterías, aseguramos un mínimo de 160.000 kilómetros u 8 años de garantía de vida útil. Este testeo incluye condiciones climáticas extremas y modos de uso que ponen las baterías al límite de forma continuada”.
En cuanto a cómo alargar esa vida útil, las baterías de los coches eléctricos tienen una clave que reside en mantener el vehículo en las mejores condiciones posibles. «Es aconsejable minimizar el número de cargas rápidas, porque así evitamos que la temperatura de la batería suba mucho. Sostener su estado de carga entre el 40% y el 80% también ayuda a prolongar su vida útil más allá de los criterios de garantía mínimos», explica el de Seat.
¿Tienen una segunda vida?
En los vehículos eléctricos, una vez alcanzados los 160.000 km o transcurridos 8 años, el estado de salud de la batería se encuentra alrededor del 80% de su capacidad. «Esto implica que en el uso cotidiano del coche podemos experimentar una reducción de su autonomía y, por tanto, de la distancia que podemos recorrer con él tras una carga», indica Sabaté.
«Pero no quiere decir que esa batería no tenga más utilidad, ya que ese 80% de capacidad puede emplearse en otras aplicaciones que requieran menos exigencia de potencia, como por ejemplo el almacenamiento estático de energía«. Esta nueva función garantiza que una misma batería pueda ser reutilizada y alargar así su vida.