Faltan apenas cinco semanas para que comience la Copa América más esperada de los últimos veinte años, en Chile, y Brasil presentó ayer su lista de convocados para recuperar el orgullo perdido tras la hecatombe del último Mundial y su eliminación contra Alemania por 7-1. El seleccionador, Carlos Caetano Bledorn Verri, Dunga, que retomó las riendas de la seleçao tras el fracaso estrepitoso de Luiz Felipe Scolari, se ha visto obligado a prescindir de Óscar después de que el mediapunta del Chelsea se lesionase en el último entrenamiento con su club, ya campeón de la Liga inglesa. Aunque no puede calificarse de sorpresa después de las últimas convocatorias, destaca la presencia en la convocatoria del veterano Robinho (31 años), que acompañará al capitán Neymar en la punta de ataque.

Brasil ha ganado los últimos ocho encuentros amistosos disputados después de la catástrofe del Mineirazo, resultados que han acallado las críticas surgidas tras la designación de Dunga, seleccionador entre 2006 y 2010, como impulsor de la “renovación” exigida a un fútbol sin la repercusión ni los grandes talentos de antaño, lastrado por problemas estructurales y de rentabilidad doméstica.

Fue precisamente con Dunga al mando y Robinho en la delantera como Brasil venció su última Copa América (Venezuela, 2007). “Robinho, lógicamente, es hoy un jugador con más experiencia. Sabe su papel dentro de la selección… En aquella época era la referencia, ahora tiene un papel un poco diferente”, afirmó ayer el seleccionador sobre el hoy delantero del Santos, integrante junto con Kaká de la llamada “generación perdida” del fútbol brasileño (por su carencia de triunfos ni buenas actuaciones mundialistas). La ausencia de Óscar, que requerirá varias semanas de recuperación, será cubierta por el volante Everton Ribeiro, ex estrella del campeonato nacional, que actualmente juega en el fútbol árabe. Otra presencia novedosa de la lista es el centrocampista Casemiro, que tras su magnífica temporada en el Oporto está de nuevo en la mira del Real Madrid, dueño de su pase y que lo ha cedido al club portugués.

Del grupo de 23 futbolistas que acudirán a la primera competición oficial de Brasil después del Mundial, solamente ocho participaron en la Copa del año pasado: Jefferson, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo, Luiz Gustavo, Fernandinho, Willian y Neymar. “Lo que pasó en la Copa fue un hecho único, se comenta mucho en rescate, pero el fútbol brasileño continúa siendo admirado”, asegura Dunga.

El seleccionador, apasionado defensor de los resultados frente al jogo bonito, sostiene que no tiene “un equipo ideal” para afrontar esta Copa América: “El grupo nunca está cerrado. Cuando un jugador destaque y pensemos que debe tener una oportunidad, lo traeremos. Pero lo lógico es que, teniendo un grupo que conozco bien y logra resultados, no cambiemos”. Brasil jugará dos amistosos antes de viajar a Chile: contra México (el 7 de junio en São Paulo) y contra Honduras (el 10 en Porto Alegre).

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