Almería y Eibar ya son equipos de Segunda y el Valencia luchará por la Champions

Tarde dramática. Futbolistas pendientes de realizar su trabajo, pero con las orejas bien abiertas para estar informados de las noticias que llegaban desde otros estadios. Tensión de principio a fin. Así vivieron varios equipos la lucha por evitar el descenso a Segunda división. Al final, la tragedia se vivió en Eibar (35 puntos) y Almería (32), mientras el Deportivo (35), que llegó a perder 2-0 en el Camp Nou, conseguía en cuestión de minutos dos goles que le daban la vida. Por su parte, el Granada (35) vivió de lo que pasaba en otros estadios, pues su enfrentamiento con el Atlético de Madrid no tuvo mucha historia. Sin ocasiones de gol, ambos alcanzaron sus objetivos, pues el equipo de Simeone amarró el tercer puesto, mientras que el cuarto fue para el Valencia tras su triunfo en Almería. El Sevilla (ganó 2-3 en Málaga) soñó con ese puesto casi hasta el final. La primera consecuencia, la dimisión de Garitano como entrenador del Eibar.

Las hostilidades no tardaron en manifestarse. Ni siquiera se habían cumplido los primeros cinco minutos cuando en dos estadios el marcador se puso en movimiento. Messi aprovechaba una desconexión de la zaga deportivista para abrir el marcador. Segundos después, Arruabarrena ponía por delante al Eibar. En ese momento, el equipo armero y el Granada estaban en Segunda división. Pero este escenario varió en el minuto 9, cuando Thomas adelantaba en el marcador al Almería en el estadio Juegos del Mediterráneo. Un tanto que cargaba un poco más de emoción a la Primera; Granada, junto a Dépor, pasaba a la zona de descenso mientras el equipo almeriense salía del pozo. El Atlético de Madrid amarraba aún con más fuerza la tercera plaza gracias al inesperado pinchazo del Valencia en Almería. El equipo de Sandoval, que había entrado con fuerza al partido, necesitaba un gol para salvarse. Raúl Navas hacía el segundo para el Eibar ante un Córdoba ya en Segunda para dejar claro a sus rivales que en Ipurua el partido estaba liquidado.

En este trepidante comienzo de la jornada, la lucha por el séptimo puesto se movía en un par de minutos cuando la Real marcaba dos goles -Vela y Castro- en Vallecas ante un Rayo que todavía luchaba por el sueño europeo. Poco antes de la primera media hora, Aduriz anotaba un penalti ante el Villarreal para dejar amarrada la Europa League en San Mamés; vía Liga certificada y también, llegado el caso, a través de la Copa del Rey en caso de ganar la final al Barcelona. Mientras, el Sevilla tenía a tiro de gol la cuarta plaza para entrar en la ‘zona Champions’, pero en La Rosaleda no se producían muchos movimientos.

El Almería soñó durante minutos

Un nuevo gol varió el panorama. Otamendi establecía la igualada en Almería, de modo que el equipo de Sergi Barjuán volvía a la zona descenso, sacando la cabeza un Granada que empataba en Los Cármenes ante el equipo del Cholo. Marcaba Iraola para empezar a sentenciar el partido en San Mamés, pero la emoción mandaba en otros lares. El equipo de Nuno necesitaba un nuevo gol, pues el Sevilla amenazaba ante un Málaga que jugaba contra 10 jugadores por la expulsión de Weligton. Un tanto de la escuadra de Emery valía en ese momento la Champions League.

La fiesta era absoluta en Eibar viendo lo que sucedía lejos de Ipurua, y más cuando Capa marcaba el tercero en el minuto 34 para sentenciar por completo el partido. En San Mamés, en un encuentro ya intrascendente, sucedía lo mismo cuando Etxebarria firmaba el 3-0. En Balaídos, Celta y Espanyol repartían goles -primero Sergio García y luego Hugo Mallo- en una cita sin historia debido al incontestable triunfo del Athletic. El Deportivo sufría en el Camp Nou; incapaz de generar peligro en el área de la portería esta vez defendida por Masip. 

Y antes del descanso, la jornada dio otro vuelco merced al segundo del Almería. Soriano volvía a adelantar al equipo rojiblanco, mandando en ese momento a Segunda al Granada y atando la salvación. La alegría de un Valencia obligado a ganar había durado lo justo. Mientras, la afición de Los Cármenes se quedaba de nuevo en silencio en un partido sin oportunidades de gol y plano en todo momento. En Vallecas aparecía Bueno para acortar distancias, pero el interés no estaba en el estadio rayista. Y antes del descanso, para mantener la emoción intacta, marcaba Feghouli para el Valencia, colocando de nuevo al Almería en Segunda junto al Deportivo y de paso metiendo oxígeno en vena al Granada.

Imagen del Granada-Atletico de Madrid (EFE)

Lucas Pérez revitalizó al Deportivo

Arrancaba el segundo tiempo con el intrascendente gol de Stuani que adelantaba al Espanyol en Balaídos. El que sí valía, y mucho, fue el marcó Reyes en La Rosaleda para colocar al Sevilla en la Champions y sacar de paso al Valencia de la ansiada cuarta posición. Un par de minutos después, Éver Banega anotaba el segundo para meter máxima presión al equipo de Nuno Espirito Santo, que seguía empatando en Almería ante un rival que también necesitaba un gol, en este caso para salvar la categoría.

Gustavo Cabral empataba en Balaídos para el Celta el partido y en la otra punta del mapa su eterno rival, empezaba a hincar la rodilla. Leo Messi firmaba el segundo para empezar a sentenciar a un decepcionante Deportivo sin respuesta. Triste imagen la que daba el equipo de Víctor Sánchez en el Camp Nou. Aduriz, mientras, seguía a lo suyo y colocaba el 4-0 en el marcador de San Mamés. El Sevilla, en el mismo plan, firmaba el tercero en La Rosaleda, sellado por Aleix Vidal. Y el Valencia sabía de sobra lo que pasaba en el sur de España…

Morcillo daba alegría a la hinchada vallecana al empatar el partido, al mismo tiempo que San Mamés despedía a lo grande a Iraola tras 12 temporadas. Emocionantes escenas las vividas en La Catedral, un lugar especial en este tipo de cuestiones. El partido que subía en emoción era el Almería-Valencia, con dos equipos obligados a marcar para alcanzar sus respectivos objetivos. Y en esto apareció Lucas Pérez en plan estelar en el Camp Nou con un tremendo golazo que dejaba la salvación del Deportivo a un solo gol. Javi Guerra acortaba distancias para el Málaga, pero el Sevilla seguía teniendo mucho botín ganado anteriormente.

Neymar en acción durante el Deportivo-Barcelona (EFE)

Salvador Alcácer

Y así se entró en los últimos quince minutos. Agirretxe y Elustondo adelantaban a la Real en Vallecas, pero eso ya apenas interesaba. Sí lo que pasaba en Almería, Granada y Camp Nou. El Deportivo, revitalizado, metía una marcha más y encontraba premio cuando Salomao establecía la igualada. El drama se instalaba en Ipurua, pues el Eibar caía a zona de descenso. En ese instante Nolito marcaba el que podía ser su último gol como jugador del Celta para establecer el 3-2 definitivo ante el Espanyol. 

La tensión crecía sin parar y en el minuto 80 comenzaron a quedar algunas cosas claras. Paco Alcácer establecía el 2-3 para hundir totalmente al Almería y para colocar a su equipo en el cuarto y deseado puesto, quitándole la Champions al Sevilla. Pero un gol en Granada (0-0) o el Camp Nou (2-2) podía variar la situación a favor del Eibar que en ese instante estaba descendido, aunque empatado a 35 puntos con Deportivo y Granada. Pero en esa recta final, tanto en Barcelona como en Los Cármenes no hubo partido. Los cuatro equipos se dedicaron a perder el tiempo sin más para desesperación de un Eibar que tras una primera vuelta espectacular, acabó muriendo en la orilla. Igual que el Almería… El postrero gol de Javi Guerra para el Málaga fue el último que cerró una Liga que acabó en las vitrinas del Camp Nou.

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