629 migrantes esperan rescate a la deriva en el Mediterráneo

Con 629 migrantes a bordo y escasas provisiones, el barco “Aquarius” se encuentra a la deriva en el Mediterráneo a la espera de instrucciones para desembarcar en España, que decidió acogerlos luego de que las autoridades de Italia y Malta se negaron a abrirles los puertos.

“Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria”, indicó el presidente español, Pedro Sánchez, en un comunicado.

Sin embargo, hasta la tarde de este lunes 11 de junio, nadie notificó al capitán del barco que su destino es Valencia, a 1.300 km, es decir una singladura de unos cuatro días.

“Hasta este momento no hemos recibido ninguna notificación de que tenemos un puerto seguro en España”, mencionó Médicos Sin Fronteras (MSF), que asiste a los migrantes.

El capitán y los responsables de las ONG que operan el barco estaban a la espera de las instrucciones y recalcaban que varios de los rescatados necesitaban atención médica.

El Centro de Coordinación Marítima de Roma dirige los rescates en esta zona del Mediterráneo y este, según las normas de la mar, debe comunicar al capitán en qué puerto puede desembarcar a los migrantes. Así es en todos los rescates, explicó MSF, que informó en Twitter de que los rescatados “están cada vez más ansiosos y desesperados”.

La situación tuvo momentos de tensión cuando un hombre amenazó con saltar por la borda por miedo a que fuera devuelto a Libia, un país del que los inmigrantes zarpan hacia Italia y que describen como un auténtico infierno.

Fletado por la oenegé francesa SOS Méditerranée, el “Aquarius” rescató el sábado frente a las costas de Libia a 629 migrantes, entre ellos siete mujeres embarazadas, 11 niños pequeños y 123 menores solos, pero se mantiene en “stand-by” frente a Italia y Malta a la espera de la autorización para atracar.

La propuesta española “es alentadora, esto muestra que hay Estados sensibles a la urgencia humanitaria”, comentó Sophie Beau, directora general de SOS Méditerranée. Subrayando la gran distancia que los separa de España, alertó: “este martes 12 de junio ya no tendremos comida, salvo galletas energéticas”.

El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, agradeció a España y acusó a Italia de “quebrantar las leyes internacionales y provocar una situación desagradable”, por lo que instó a la Unión Europea a debatir sobre el tema “para que no vuelva a ocurrir”.

Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, celebró que tras esta férrea negativa “las reclamaciones de Italia comienzan a ser escuchadas” tras un lustro de llegadas masivas de inmigrantes.

“Habíamos pedido una Europa más solidaria y que nuestro país no fuera abandonado en la gestión de los flujos migratorios. La iniciativa de España va realmente en esta dirección”, celebró.

El ministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, calificó este episodio como una “victoria” y dijo que “alzar la voz, algo que Italia no ha hecho desde tiempos inmemoriales, da frutos”.

En tanto, otra nave de la Guardia Costera italiana con 937 inmigrantes a bordo rescatados en los últimos días en el mar Mediterráneo iba rumbo al puerto siciliano de Catania para su desembarco, indicaron fuentes de los guardacostas. (I)

Los refugiados fueron recogidos en seis operaciones de rescate el sábado 9 de junio y colocados a bordo de la nave, que no tiene las condiciones para llegar hasta el puerto de Valencia.