247 negocios promueven el turismo sostenible

En 2011 el Municipio capitalino creó el Distintivo Q, una certificación voluntaria que avala las buenas prácticas ambientales y el manejo sostenible que realizan restaurantes, cafeterías, hoteles, hostales y tour operadores que ofertan sus servicios en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

En la actualidad, según datos de Quito Turismo hay 247 establecimientos que cuentan con este distintivo.

Uno de ellos es la Pizzería El Hornero. El negocio que a escala nacional cuenta con 24 locales y da trabajo a 500 familias se certificó por primera vez hace seis años; desde entonces lo hacen anualmente y en cada convocatoria su calificación mejora, indica Daniela Mora, jefa de calidad de esa marca.

El Hornero cuenta con su propia planta en la que se procesan los alimentos que se reparten a sus restaurantes. En todos sus locales la iluminación es LED. Las luces fluorescentes e incandescentes utilizan demasiada electricidad y solo el 5% de esa energía se convierte efectivamente en luz; el 95% restante se disipa en forma de calor, explica el ingeniero ambiental Alberto Duque. Agrega que en cambio la iluminación LED utiliza el 95% de la energía para la luz y el 5% se vuelve calor.

Para que un local cuente con este reconocimiento se somete a una auditoría que evalúa la calidad en atención, la conservación ambiental, las políticas internas, el trabajo en el área social y la seguridad. La calificación final debe ser al menos de ocho.

No solo los restaurantes buscan tener esta distinción, los centros de hospedaje como Holiday Inn Express, el Hotel Boutique Anahí, entre otros, exhiben la certificación en sus lobbys. Este último, ubicado en la Tamayo y Wilson, en La Mariscal, norte de la urbe, cuenta con ahorradores de energía y paneles solares como un aporte para la conservación ambiental.

Los administradores de los establecimientos coinciden en que este tipo de acciones además de mostrar su responsabilidad social y ambiental hace que más clientes opten por hospedarse o consumir en un sitio que se preocupa por la conservación

del planeta.

Para Quito Turismo los certificados de calidad facilitan la toma de decisión del turista porque el usuario nacional y extranjero identifica los lugares que tienen los mejores estándares de servicio. De esa forma, el visitante puede tener la seguridad de que alguien más verificó que se están haciendo las cosas bien. Mora asegura que los clientes de El Hornero identifican las buenas prácticas ambientales. Desde hace un mes, en sus locales, quienes piden comida para llevar reciben sus alimentos en unos empaques de cartón que en 180 días se transforman en compost. Los cubiertos, al igual que los individuales, también son biodegradables.

Una investigación realizada por North Sea Foundation señala que

los cubiertos de plástico tardan cerca de 400 años en descomponerse, mientras que los de madera (bambú) entre uno y tres años.

En la actualidad El Hornero está buscando certificarse como Punto Verde. En sus instalaciones se separa la basura y para cada desecho tienen un gestor ambiental.(I)