¿Se imaginan un partido de fútbol, de baloncesto o de tenis grabándose únicamente con una cámara fija? ¿Verdad que no? Eso es porque la teconología ha revolucionado el deporte. De un tiempo a esta parte, los avances tecnológicos se han convertido en una parte fundamental del espectáculo deportivo. Y el Mutua Madrid Open de tenis no podía ser menos… pero, a veces, los avances también molestan a los jugadores en su afán por no perder detalles.

Una de las últimas innovaciones es la ‘Spider-Cam‘, una cámara situada en la parte alta de los terrenos de juego y que se desplaza por unos carrilles que le permiten tomar imágenes de cualquier parte del evento deportivo, tanto de la pista de juego como de la grada. La versatilidad de esta cámara, que es capaz de girar 360º sobre sí misma, y de desplazarse por el cielo y a ras de suelo, permite realizar una cobertura muy completa de cualquier evento.

Un piloto y un camarógrafo son los encargados de manejar esta cámara, capaz de ofrecer imágenes espectaculares en movimiento. Pero, a veces, este tipo de tecnologías crean algunos problemas en el deporte. El último de ellos ha tenido lugar en el Mutua Madrid Open, cuando en el partido entre David Ferrer y Fernando Verdasco, el de Jávea se quejaba amargamante del ruido que hacía dicha cámara, situada relativamente cerca de su posición.

El madrileño dominaba el partido, y Ferrer no terminaba de encontrarse cómodo en la pista. El alicantino intentaba entrar en el choque con su servicio, pero entonces el ruido que la ‘Spider-Cam’ comenzó a hacer le descentró por completo: «¡¡Por favor, la cámara!! ¡¡Que el ruido lo tengo aquí!!«, decía gritando mientras se señalaba el oído izquierdo. Ferrer sufría los inconvenientes de la tecnología, que no se quedó más que en una mera anécdota del partido.

‘Spider-Cam’ durante el Mundial de Brasil 2014

En otros deportes sí hubo serios problemas

Pero, en otros deportes, las dudas con esta cámara han sido mayores, generando serios problemas para la integridad de los deportistas: en 2012, en un partido de la NFL entre Iowa y Oklahoma, tuvo lugar el más grave. En pleno desarrollo del encuentro, esta cámara -junto a los cables de hierro por los que se desliza- se desplomó sobre el terreno desde una altura considerable, aunque no hubo que lamentar heridos.

Ese mismo año, en un América-Monterrey de la liga mexicana de fútbol, la ‘Spider-Cam’ se quedó bloqueada a la altura del suelo, sin funcionar, con lo que hubo que detener el encuentro durante cerca de 10 minutos hasta subsanar el problema; en otro partido de fútbol, esta vez en la Liga de Campeones de Asia, el meta del Al Jazzira, Ali Khaseif, la golpeó hasta en dos ocasiones, teniendo también que detener el encuentro para arreglarla.

La ‘Spider-Cam’ es, sin duda, uno de los grandes avances en la retransmisión de los eventos deportivos, pero no siempre ayuda al deportista, al que de vez en cuando crea algunas dificultades. El último en sufrirlas ha sido David Ferrer, un jugador al que es muy difícil ver fuera de sí, pero al que la cámara consiguió sacar de quicio. Eso sí, fue capaz de sobreponerse a ese inconveniente para terminar llevándose el encuentro ante Verdasco.

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