Volkswagen ID.4 un buen eléctrico con 500 km de autonomía
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La familia electrificada de Volkswagen no deja de crecer a través de apuestas innovadoras y muy eficientes, y en lo que se refiere al ID.4 todo se complementa. Hablamos, en este caso, del SUV de la casa VW que ha sabido ser el paso directo del urbanita compacto, el ID.3, ahora con una facilidad y tecnología sobresalientes. 100% eléctrico, este todocamino se ve como el vehículo más práctico para la familia. Conocemos su ficha técnica.
Dirigiéndose hacia un público cada vez más amplio y adaptándose a usuarios de toda índole, Volkswagen presentó este año el que resultó como el primer SUV de la firma alemana, un todocamino puramente eléctrico que se vio como la punta de lanza de la revolución electrificada de la marca de la VW. Y lo cierto es que cumple realmente bien con los propósitos.
Así, este fue el segundo modelo creado desde cero para ser eléctrico, tras el ID.3. Sus ventas comenzaron a finales de 2020. Se ha desarrollado sobre la plataforma MEB y, con una silueta de SUV compacto, compartiendo rasgos con su hermano, como la parrilla cerrada, gran parabrisas generoso, tiradores de las puertas aerodinámicos y ópticas traseras LED en todo el ancho de la zaga.
Este modelo de la marca alemana destaca, además de por ser un eléctrico puro, por la infinidad de opciones de configuración, una lista casi interminable de extras y un diseño que no deja indiferente a nadie. Un vehículo grande pero pensado para ciudad. En esas, además, se hace muy provechoso por poseer la etiqueta Cero emisiones de la DGT.
Con él, poco a poco la gama eléctrica de los de Wolfsburg se desarrolla con diferentes carrocerías y soluciones, una manera de dar el salto a un mercado del que la marca alemana atesora con gran atención. Con la dedicación más directa para ser el SUV de referencia del segmento, es muy preciado por sus buenas características mecánicas, como su motorización de 150 kW (204 CV) y su gran autonomía de 500 km, tiene como rivales al Ford Mustang Mach-E, el Skoda Enyaq IV, el Tesla Model Y o el Nissan Ariya.
- Tipo: 100% eléctrico
- Año de fabricación: 2020
- Precio: 35.000 euros
- Capacidad: 5 plazas
- Potencia: 150 kWh
- Autonomía: 500 km
- Aceleración: 8,5 segundos/100km/h
Diseño
A primera vista, lo que se nos presenta con este Volkswagen ID.4 es que tenemos la imagen del ID.3 en un tamaño mucho más voluminoso. Con todo, representa una evolución de diseño eléctrico. Su diseño exterior es limpio, fluido y poderoso, lo que lo hace ver fuerte y seguro de sí mismo de una manera nueva.
Esto se debe principalmente al estilo aerodinámico de toda la familia ID que se ha trasladado al segmento SUV por primera vez con el ID.4. Esto significa que las transiciones suaves se alternan con bordes de separación claros y nítidos. Esa imagen, ahora bastante más suave y con líneas muy atractivas, su aspecto moderno se puede ver en sus grupos ópticos y su firma de luz característica.
Visto desde la parte trasera, que es donde más cambia, la línea que asciende desde los costados se eleva hasta los pilotos traseros creando un cuerpo musculoso. La reducción de anchura que crea el techo pequeño es lo que crea ese efecto, por lo que es aún más vistoso. Con una longitud de carrocería de 4,5 metros y una batalla de 2,7 metros, el Volkswagen ID.4 se posiciona a medio camino entre los SUV compactos convencionales y los del segmento D.
Versiones
Para referirnos a este Volkswagen, lo tenemos que hacer con sumo detalle y con una muestra más que atractiva, lo miremos por donde lo miremos. Hay que destacar la plataforma MEB, que es la que lo sustenta, y que se observa para todos los modelos de la familia ID, pero que también lo concentra entre todas sus versiones.
Porque sí; este todocamino que tenemos, más allá de ser la evolución natural de su hermano utilitario, nació con diferentes configuraciones, distintas versiones que lo otorgan con variadas mecánicas y potencias. Es por ello que la está estructurada por la combinación de cinco potencias: 110 kW (148 CV), 126 kW (170), 130 kW (175), 150 kW (204) y 228 kW (306 CV), así como dos capacidades de batería de 52 y 77 kWh. La autonomía homologada es, en el mejor de los casos, de 522 kilómetros.
Para el caso que nos atañe, nos centraremos en la de 150 kW, aunque más adelante llegará la última y única versión con tracción total, el GTX, que suma un segundo motor eléctrico en posición delantera para mover ese eje y conseguir una potencia combinada de 225 kW (306 CV).
Las versiones First Edition (1st y 1st Max) son las de lanzamiento. Están basadas en la versión Pro Performance con el acabado Style a la que Volkswagen ha añadido varios paquetes de equipamiento que son opcionales en otras versiones. Más adelante nos centraremos en estos niveles interiores y sus correspondientes extras.
Motor y baterías
El Volkswagen ID.4 equipa un motor síncrono de imanes permanentes y va colocado en el eje posterior, enviando la potencia a las ruedas traseras. Hay cinco niveles de potencia y dos motores distintos con una diferencia física en su tamaño, y no solamente en el ámbito de software. Centrándonos en la configuración de 150 kW, el motor entrega una potencia equivalente a los 204 CV.
Su batería se diferencia bastante si los comparamos con sus inmediatos rivales, como pueden ser los Skoda Enyaq o Nissan Ariya, por ejemplo. Y es que esta se halla debajo del habitáculo y ocupa el espacio que hay entre los dos ejes de ruedas. Está refrigerada por agua glicolada y protegida por una estructura de aluminio atornillada al chasis del vehículo. En el caso preciso que estamos prestando atención, este funciona con una batería de 77 kWh.
Como mencionamos, la gama de este número 4 está compuesta por cinco versiones, en función de la capacidad de la batería, que le otorgan diferentes rangos de autonomía. La misma, para la versión de 150 kW, alcanza los 500 kilómetros en ciclo WLTP. Con la motorización eléctrica Pro Performance, el eléctrico puede alcanzar los 100 km/h en tan solo 8,5 segundos, con una velocidad máxima de 160 km/h.
Consumo
Para su consumo, el SUV grande de la familia ID.4 de Volkswagen tiene unas cifras de 16,8 kWh/100km. Estos son unos números aceptables si tenemos en cuenta que sus baterías son de las más altas de la gama, algo importante si consideramos que sus consumos han conseguido una autonomía en modo eléctrico de 500 kilómetros.
De todas maneras, la marca dice que es posible bajarle de los 16 medios, incluso hasta los 16 kWh/100 km. Eso sí; hay que observar que esto (e independientemente del coche) será posible con una conducción más suave y por terrenos que no sean demasiado dificultosos.
Si nos posicionamos sobre una lista, podemos decir que este se coloca entre medias de varios de los que podrían ser sus rivales directos. Pero bastante lejos del Enyaq IV de Skoda, que lo hace con 15,1 kWh. Igualmente, ambos se mantienen a distancia del Hyundai Ioniq eléctrico, que es el que menos electricidad consume con 11,5 kWh/100km.
Interior y acabados
Como hemos dicho, este Volkswagen ID.4 está basado en el ID.3. De hecho, es bastante fácil encontrar rasgos identificativos del pequeño urbanita en el grande, y en lo que se refiere al interior, también. Obviamente, al tratarse de un SUV, con él damos con una amplitud bastante mayor, más significativa y algo más destacada.
Por tanto, el conductor tendrá una comodidad total gracias a que la habitabilidad del mismo es muy buena. Esto se corresponde de la misma manera con el copiloto y resto de pasajeros traseros. Así, y como ya lo hace el número 3, este cuenta con el mismo diseño. Así, sus creadores emplean líneas sencillas y minimalistas para crear un ambiente moderno y tecnológico.
Nada más entrar, lo que vemos es un cuadro de instrumentos digital configurable situado tras el volante en posición flotante. Esta misma configuración es la que emplea la pantalla central táctil ubicada en la zona central superior del salpicadero. Es verdad que el ID.4 no dispone de controles manuales, pues sus creadores han apostado porque sean hápticos, pero bajo la pantalla están situados los principales accesos directos.
Muy minimalista y digitalizado, su pantalla de infoentretenimiento puede ser de 10 o 12 pulgadas, mientras que la instrumentación es siempre de 5,3. Ahí destaca por su gran techo panorámico basculante de cristal, donde la iluminación ambiental se puede configurar en 30 colores distintos para contribuir al ambiente del vehículo. En lo que a capacidad de carga se refiere, el ID.4 ofrece un volumen de maletero mínimo de 543 litros, ampliables a 1.575 cuando se abate la segunda fila de asientos al completo.
Equipamiento
Pasando al equipamiento, este modelo es más que completo, puesto que para cada versión que hemos conocido puede integrar algunas otras especificaciones muy concretas. Lo vemos inicialmente con la disposición de serie a través del sistema de luces interior llamado ID.Light, que está pensado para transmitir diferentes informaciones al conductor. Consta de una tira de 54 leds sobre el salpicadero que utiliza patrones para ello. A partir de ahí tenemos cuatro equipamientos: Pure, Pure Performance, City y Style.
Tanto el Pure como el Pure Performance tiene un equipamiento interior llamado Standard y, de serie, el paquete Multimedia. Por su parte, el ID.4 City añade a lo anterior el paquete Confort, mientras que el acabado Style dispone los paquetes Confort Plus, Diseño y Asistentes. El Pro Performance, Life y Business son exactos a los tres anteriores sólo que con la batería de mayor capacidad y el motor más potente.
Por encima están las versiones Max, que incluye los paquetes Top Sport Plus, Multimedia Plus, Confort Plus, Diseño Plus, Asistentes Plus y Deportivo Plus, y 1st, que dispone del equipamiento interior Style y los paquetes Multimedia, Confort, Diseño y Asistentes. En el equipamiento más completo el ID.4 utiliza un radar frontal, una cámara frontal, cuatro cámaras de entorno, dos radares traseros y ocho sensores de ultrasonido para recibir los datos del entorno.
En ello también destaca mucho por la tecnología Car2X, que permite que el coche intercambie información sobre los puntos de peligro locales con otros vehículos. Así como con la infraestructura de tráfico a través del estándar de radio WLANp. Tiene un alcance de 800 metros.
Extras
Por su parte, y siempre que el conductor lo desee, podemos optar por una serie de extras que se antojan perfectas para completar nuestro vehículo electrificado, si bien los diferentes niveles de equipamiento otorgaban un conjunto muy bien definido y cumplido.
Por tanto, con el Volkswagen ID.4 se pueden complementar aspectos como el tablier digital, esta vez un head-up display con realidad aumentada para interpretar las señales del navegador y los datos clave del vehículo. Hay funciones de realidad aumentada, que interactuarán con una banda lumínica interior para advertir de peligros o ayudar a dirigir al conductor.
Esta banda de luz une los dos Pilares A y Volkswagen se refiere a ella como ID. Light. Esta ID.Light, lo que hace, además de las funciones ya mentadas, mandando saludos de bienvenida e indica cuándo el vehículo está listo para arrancar. Para el mismo, todas las unidades con head-up display contarán con esas funciones mediante una actualización de software, al tiempo que habilita la realidad aumentada del head-up display y la compatibilidad del sistema multimedia con Apple CarPlay y Android Auto; el ID.4 permite recibir actualizaciones remotas gracias a su conectividad a internet de 5G.
Mantenimiento
Algo a destacar es que este Volkswagen ID.4 tiene un menor mantenimiento del que podemos esperar ante uno de combustión. Pero también con unos niveles importantes para este. O lo que es lo mismo: la marca sigue mencionando que es necesario seguir acudiendo a revisión para conocer cómo se encuentra el vehículo.
Para él, por su parte, es preciso mencionar que su simpleza es un aspecto primordial en lo que es la mecánica de este VW. Sobre todo porque no contamos apenas con elementos de desgaste. Sus elementos básicos que lo componen son la tracción eléctrica como el propio motor eléctrico. La electrónica de potencia o el cargador de abordo, estos de los cuales no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Así, y según las cifras que maneja la compañía, el propietario puede ahorrar hasta 840 euros por año en costes de funcionamiento. Especialmente porque no necesita cambios de aceite ni filtros. Eso sí; tampoco es que no tengamos que hacerles nada. Como cualquier cosa, necesitan sus cuidados. Por esto, la firma recomienda mandarlo a revisión cada 10.000 kilómetros para comprobar los diferentes niveles de neumáticos, filtros del habitáculo, escobillas, líquido de frenos…
Garantías
La garantía de cualquier coche cubre cierto tipo de problemas durante un número determinado de años o de kilómetros, y en ciertas ocasiones lo que ocurra antes. Por ley, el fabricante está obligado a ofrecer dos años de garantía sin límite de kilometraje. Profundizando más en el caso del SUV eléctrico checo, nos topamos con una serie de aspectos aplicables a cualquier producto de Volkswagen.
Por ley, como todos los modelos, su garantía es de 2 años, pero hay apartados como su batería que nos cubren hasta un total de 8 años. Así, independiente de esta versión, el fabricante ofrece un 70% de su capacidad. Esto supone que, si la batería perdiese más de un 30% de su capacidad antes de esos ocho años, la marca se compromete a repararla o sustituirla.
La ventaja es que se puede reparar por módulos para que su reparación sea más fácil y asequible en caso de avería. Entre las más comunes se encuentran la asistencia rápida y sin complicaciones, cuidando de ambos, o el apoyo en caso de averías técnicas o autoinfligidas. Estos pueden ser accidentes, pero también en caso de robo de piezas o del coche.
Con todo, Volkswagen dice que para la ampliación del ID.4 está condicionada por el propio vehículo a través de los sensores que este equipa y que analiza, entre otros parámetros, nuestra forma de conducir. Los intervalos podrán sufrir un incremento periódico de como máximo 30.000 kilómetros o dos años.