El costo operativo de un eléctrico es hasta un 70% menor comparado con un vehículo a combustible. En el Ecuador, un vehículo a combustible demanda en promedio 0.059 USD/cent por km en energía, el eléctrico a su vez requiere solo 0.013 USD/cent por km.* Manejar un vehículo eléctrico 100 km tiene un costo de 1.30 USD versus 5.90 USD, que requiere el automotor a gasolina.

El mantenimiento preventivo del eléctrico permite reducir este gasto en un 60%, debido a que no necesita cambios de aceite, filtros, bujías, bombas de gasolina, entre otros. El motor eléctrico tiene 2.000 piezas mecánicas menos que uno a combustible. Un ahorro importante genera también el freno regenerativo que permite cambiar las pastillas cada 100.000 km. La revisión preventiva es cada 15.000 km.

Un vehículo eléctrico le ahorra al país el consumo anual de 700 GL de gasolina importado, equivalente a un beneficio económico de 1.684 USD para el país, promoviendo a la vez el consumo de energía limpia “hecha” en Ecuador.

*Para este análisis se utilizó la tarifa preferencial vigente de 4.9 cent/kWh para eléctricos y el precio de gasolina extra subsidiado.

Ambientales

Los vehículos eléctricos mejoran la calidad de aire en las ciudades al no emitir emisiones tóxicas.

Un vehículo eléctrico elimina el consumo promedio anual de 700 GL de gasolina equivalente a 5.8 tCO2. Un bus tipo eléctrico de 12m suprime el consumo anual de 5.300 GL de diésel y evita la emisión de 87 tCO2.

En Quito circulan alrededor de 2.800 buses a diésel exponiendo a los ciudadanos a 664 tCO2 diario. Se necesitan casi 4.500 árboles para compensar estas emisiones. A las 664 tCO2 falta aún sumarle el CO2 emitido por el transporte particular y de carga.

La operación de un vehículo eléctrico solo puede ser amigable con el medio ambiente siempre y cuando la energía que consume venga en su mayoría de fuentes renovables. La matriz eléctrica del Ecuador en el 2019, está compuesta en un 72 % de hidroeléctrica, 26 % termoeléctrica y 2 % fuentes renovables no tradicionales como solar, eólica, biogás entre otros.

En este sentido, usar vehículos eléctricos en el Ecuador es altamente amigable con el medio ambiente.

Sociales

Los vehículos eléctricos benefician la salud de la ciudadanía al no emitir gases tóxicos y ruido nocivo.

Enfermedades respiratorias, el estrés, insomnio, irritabilidad, entre otros, pueden ser disminuidas con la implementación masiva de medios de transporte eléctrico, siendo el sector automotriz la mayor fuente de contaminación atmosférica y auditiva en la ciudad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija el límite de ruido saludable para vehículos en 53 dB. Un eléctrico genera ruido en el arranque de 0 a 50 km/h por debajo de los 50 dB mientras que su par a combustible se acerca a los 70 dB.

La casi nula emisión auditiva de vehículos eléctricos por debajo de los 30 km/h ha llevado a la Unión Europea a obligar que estos emitan un sonido cuando se acerquen a peatones para que estos no corran riesgos por no oírlos. La ventaja auditiva de los eléctricos desvanece con velocidades constantes y mayores a 50 km/h debido al ruido predominante de los neumáticos, idéntico en ambas tecnologías.

El no consumo de cerca de 700 GL de gasolina anuales y evitando así la emisión de 5.8 tC02 de un vehículo eléctrico contribuye significativamente a disminuir la contaminación atmosférica con partículas tóxicas.

El eléctrico es una herramienta útil para poder cumplir a largo plazo con los estándares internacionales de PM 2.5. En la actualidad las ciudades más grandes del Ecuador sobrepasan los límites internacionales y nacionales, exponiendo a la ciudadanía a altos riesgos de salud.