Armenia ha sido elegida como el “mejor país del año”. El estudio lo dio a conocer la revista especializada The Economist.

El anuncio puede sorprender, como también la “terna” dentro de la cual fue escogida. La porfía del país asiático estuvo con Malasia y Etiopía.

En Malasia, los votantes despidieron al primer ministro. El personaje no pudo explicar adecuadamente por qué tenía $ 700 millones en su cuenta bancaria.

Etiopía eligió a un líder reformista. Abiy Ahmed devolvió la libertad a presos políticos y a los medios y prometió celebrar elecciones reales en 2020.

Además, hizo las paces con Eritrea, al abrir una frontera que se mantuvo cerrada por mucho tiempo. Incluso está intentando liberalizar la economía.

La revista reconoció a dos países de América Latina. Son los casos de Ecuador y Perú que, según dice, refuerzan sus instituciones como la función judicial.

Los responsables de la publicación aclararon que su premio anual no es para la nación más influyente ni la más rica. Dicho galardón, afirmaron, “celebra el progreso”.

Armenia, el mejor país del año

Armenia tuvo el mérito de sacar del poder a Serzh Sargsyan. Este primer ministro quiso irse por encima de sus límites y le costó el cargo.

Las protestas estallaron en las calles de Armenia. Un “monarca”, con estilo de gobierno similar al de Putin, fue rechazado y no hubo ningún muerto.

Un ex periodista carismático y miembro del parlamento, llegó al poder legalmente. Se impuso en medio del rechazo hacia la corrupción e incompetencia.

Pero no todo es progreso. Los armenios tienen aún que resolver una disputa con Azerbaiyán sobre el territorio del alto Karabaj.

Pese a todo, The Economist le dio la primacía a Armenia. En “una región turbulenta tiene una oportunidad de democracia y renacimiento”, señaló el veredicto. (I)