El sueño japonés de la alta velocidad ha batido este martes otro récord de velocidad ferroviaria. El tren japonés de levitación magnética ha alcanzado en su última prueba los 603 kilómetros por hora, durante casi 11 segundos. El Maglev (magnetic levitation), que la operadora Central Japan Railway planea tener operativo en 2027, supera así su propia meta de 590 kilómetros por hora alcanzada hace cuatro días y se coloca ya por encima de los prometidos 600.
Pero la experiencia real en el Maglev, vendido como el medio de transporte más rápido de Japón, todavía tardará un tiempo en llegar. Y cuando llegue no será tan rápido. El tren de alta velocidad se mantendrá en pruebas durante al menos 12 años, y entonces la velocidad operativa que espera alcanzar con pasajeros será de un máximo 505 kilómetros por hora. En la última prueba ya transportó a unos 29 técnicos e ingenieros.
Los costes de construcción de una obra de este calado son, sin embargo, astronómicos. Solo por la actual línea, Japón se gastará un estimado de 100 mil millones de dólares, con más del 80% dedicado a los costosos túneles de última tecnología. Para tratar de salvar costes, Japón trata de vender su sistema de tren bala y maglev al extranjero, con una serie de viajes en los que el primer ministro Shinzo Abe hará de representante del éxito de infraestructura. Este fin de semana recaerá en Estados Unidos para contemplar una línea de alta velocidad propuesta entre Nueva York y Washington, cuenta AFP.
El tren en marcha. / THE HINDUSTAN TIME
El tren japonés funciona a través de pulso magnético que lo coloca a diez centímetros de las vías. Cuando esté operativo, la ruta inicial desde Tokio a la ciudad de Nagoya (286 kilómetros), que el tren bala hace actualmente en 100 minutos, tardará apenas 40 minutos. Para 2045, el transporte espera unir la capital con Osaka en apenas una hora y siete minutos, la mitad de lo actual. La prueba de 1,8 kilómetros de distancia se está haciendo, de momento, en una vía construida en la prefectura de Yamanashi.
La empresa utiliza para sus trenes de levitación imanes superconductores a una temperatura de menos 273 grados centígrados, con lo que logra anular la resistencia eléctrica e incrementar la velocidad. Como comparación, la velocidad máxima que alcanza el español AVE, sobre vías, es de 310 kilómetros por hora, aunque el récord lo logró en 2002 cuando alcanzó 356,8 kilómetros por hora. China opera ahora mismo el tren magnético más veloz, a 431 kilómetros por hora.
La primera ruta del tren.