La sonda espacial automática New Horizons está ya más cerca de Plutón, su objetivo, que la Tierra del Sol, pero el planeta enano y su luna Caronte todavía se ven como poco más que pequeños puntos brillantes en sus cámaras. Será a mediados de mayo cuando la nave empiece a tomar mejores imágenes de esos lejanos objetos celestes que las que se han obtenido hasta ahora desde nuestro planeta. Mientras tanto, ha informado hoy la NASA, los expertos de la misión se preparan para el histórico encuentro con Plutón, planeado con toda precisión para el próximo 14 de julio, cuando la New Horizons pasará a una distancia de su superficie de solo 12.500 kilómetros, algo menos que el diámetro de la Tierra. Es la primera misión espacial a ese planeta enano.
“La literatura científica está llena de artículos sobre las características de Plutón y sus lunas basados en observaciones realizadas desde la superficie terrestre o desde telescopios en órbita de la Tierra, pero nunca lo hemos estudiado de cerca y específicamente”, recalcó John Grunsfeld, director adjunto de misiones científicas de la NASA, en un apuesta al día del avance de la misión celebrada hoy en Washington. “En un sobrevuelo sin precedentes el próximo mes de julio, nuestro conocimiento de cómo es realmente el sistema de Plutón se expandirá exponencialmente y no me cabe duda de que habrá emocionantes descubrimientos”, añadió.
Plutón, antes el planeta más alejado de la estrella en el Sistema Solar y recalificado, en 2006, como planeta enano por Unión Astronómica Internacional, es, con sus aproximadamente 2.300 kilómetros de diámetro, el mayor objeto conocido del cinturón de Kuiper. Esta región en forma de rosquilla situada más allá de Neptuno, entre 30 y 55 veces la distancia de la Tierra al Sol (UA, unidad astronómica), está poblada fundamentalmente por cientos de miles de objetos helados. Plutón tiene una atmósfera de nitrógeno, estaciones, rasgos claramente marcados en su superficie y, al menos, cinco lunas (se conocía solo una, Caronte, cuando arrancó la misión New Horizons, en 2001; otras cuatro se han descubierto después). En cuanto a Caronte, de unos 1.200 kilómetros de diámetro, puede también tener una atmósfera y, tal vez, actividad reciente en su superficie, señala la agencia espacial estadounidense.
La New Horizons, de 500 kilos, partió de la Tierra hace más de nueve años (en enero de 2006). “Es una misión de exploración pura, vamos a convertir puntos de luz en un planeta y un sistema de lunas ante nuestro ojos”, ha señalado Alan Stern, investigador principal de la misión. Tras el sobrevuelo del planeta enano y su gran luna, la nave se adentrará en ese Cinturón de Kuiper, formado por planetas enanos y cuerpos helados, y considerado la tercera zona del Sistema Solar, tras la región de los planetas rocosos, como la Tierra, y la de los gigantes gaseosos, como Júpiter.
La sonda, construida y operada para la NASA por el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, lleva siete instrumentos científicos, incluyendo cámaras, espectrómetros y detectores de plasma y polvo. Con ellos podrá cartografiar la geología de Plutón y de Caronte, determinar su composición superficial y medir las temperaturas, además de examinar la atmósfera del planeta enano y buscar si también su luna tiene una. También tomará datos de los satélites más pequeños del sistema.
Como el sobrevuelo de esos objetos celestes será breve, la New Horizons tomará el máximo de datos posibles muy rápidamente durante la maniobra. Enviará a la Tierra la información de alta prioridad, unos días antes y después de la máxima aproximación, pero tardará hasta 16 meses en mandar a la Tierra todos los datos almacenados en la memoria de a bordo, han informado los especialistas de la misión.