Un total de 250 proyectos científicos se quedaron fuera de la última convocatoria del Plan Estatal de I+D solo por incluir currículos de investigadores de más de cuatro páginas. La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, dependiente del Ministerio de Economía e Innovación, mantendrá en su próxima convocatoria ese mismo requisito formal, según aseguró a este periódico en la celebración del 15 aniversario del Programa “For Women in Science” de L’Oréal-UNESCO.
La secretaria de Estado afirmó que su departamento rechazó que los investigadores pudieran subsanar ese error —y evitar así la eliminación de sus proyectos— porque eso caería «de lleno» en la concurrencia competitiva de la convocatoria. Vela subrayó que se trataba de un error no subsanable, a diferencia de la falta «de una firma» o un error «en la fecha de nacimiento».
«No olvidemos que ha habido 6.000 solicitudes, de las que 250 no lo han hecho bien; el resto lo ha hecho perfecto», abundó Vela, para quien «ha habido personas que, por dejadez con la norma, no la han cumplido. Nos duele enormemente, a pesar de que la responsabilidad sea enteramente suya, porque estaba muy bien aclarado y especificado [en la convocatoria]».
La eliminación de 250 solicitudes se ha debido «simplemente» a «un incumplimiento de una norma muy pensada, no a una idea loca de la secretaría de Estado»
La aplicación de este criterio fue uno de los motivos por los que la directora del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), Carmen Castresana, presentó su dimisión el pasado el pasado 25 de marzo. El CNB es uno de los centros estratégicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, reconocido por el impacto y relevancia internacional de sus resultados científicos por la acreditación Severo Ochoa. Vela calificó a Carmen Castresana como «extraordinaria persona, buena investigadora y amiga», pero insistió en que «la concurrencia competitiva tiene que ser igual para todos».
La eliminación de 250 solicitudes se ha debido «simplemente» a «un incumplimiento de una norma muy explicada, muy pensada, no a una idea loca de la secretaría de Estado», aclaró Vela, que también comentó cómo el requisito surgió a «sugerencia de los evaluadores y de los [perceptores de] advanced grants», unas preciadas subvenciones europeas a directores de investigación reconocidos internacionalmente.
El Consejo Europeo de Investigación ignora las páginas de sobra, sin desechar las solicitudes
Se da la circunstancia de que estas subvenciones son concedidas por el Consejo Europeo de Investigación (ERC en sus siglas en inglés), organismo que ignora las páginas de sobra, sin desechar las solicitudes. Preguntada por qué el Gobierno no aplica este criterio europeo en España, la secretaria de Estado respondió que «ellos tienen ese mecanismo, pero nosotros tenemos otro».
Vela se mostró abierta a buscar una solución en la próxima convocatoria. Aunque «no es sencillo, intentaremos tener un programa informático» que automáticamente no incluya las páginas de sobra. No obstante, la secretaria de Estadio priorizó evitar «cualquier retraso» en la publicación de las futuras convocatorias antes que poner en marcha esa nueva vía de solicitud.