Los investigadores Miguel Beato y Elías Campo, Premios Fundación Lilly de Investigación Biomédica 2015, han advertido hoy de que la ciencia es incompatible con el sistema funcionarial y han lamentado la excesiva injerencia política. Así lo han indicado en rueda de prensa estos dos científicos, quienes esta tarde recogerán los citados galardones en Madrid.
«Lo peor de España es que se trata a los científicos como funcionarios, es como si estuvieras en Correos: entras aprobando una oposición y ya no te mueve nadie de ahí, nadie te evalúa», ha afirmado Beato, fundador y primer director del Centro de Regulación Genómica (CRG). A su juicio, «la ciencia española está ahogada por el funcionariado (…), que se ha convertido en una coraza que impide que la ciencia se mueva».
Según ha opinado, «el funcionariado por sistema es un servicio público y la ciencia no lo es; la ciencia es una competición internacional y no te sirve llegar a la meta cuando todos han llegado».
Demasiados políticos en la ciencia
Beato ha manifestado que los políticos españoles intervienen demasiado en ciencia y su capacidad científica es «nula», y ha agregado que la ciencia debería estar manejada por los científicos. Este investigador, quien ha dicho además que la ciencia necesita proyección a largo plazo, ha resaltado que lo mejor del sistema científico español son sus científicos: «hay muy buenos investigadores».
Lo mejor del sistema científico español son sus científicos: ‘hay muy buenos investigadores’
Por su parte, Elías Campo ha asegurado estar de acuerdo con las palabras de Beato.
Campo, director de Investigación del Hospital Clínic de Barcelona, ha calificado de problema gravísimo «la idea de que en los hospitales no hay que hacer investigación». A su juicio, la investigación hospitalaria está desapareciendo de la agenda de los responsables de la política sanitaria y si desaparece repercutirá en la asistencia a los enfermos.
Miguel Beato, investigador en la expresión de los genes
La Fundación Lilly entregó este jueves sus premios de Investigación Biomédica en las categorías de Investigación Preclínica (Beato) y Clínica (Campo), dotados con una cuantía de 40.000 euros cada uno.
Beato ha sido distinguido por la relevancia de sus investigaciones en el campo del control de la expresión génica por hormonas esteroides.
Interesado a lo largo de su carrera en comprender cómo las hormonas controlan la proliferación y diferenciación de células de mama y endometrio en condiciones fisiológicas y en el cáncer de útero y de mama, Beato ha subrayado que no se puede avanzar si se desconocen los mecanismos que la célula emplea para regular su crecimiento y en el caso de las cancerosas para producir metástasis.
Si se conoce de manera cómo las hormonas estimulan crecimiento de las células cancerosas, se podrán buscar tratamientos que solo ataquen a las tumorales
Si se conoce de manera exacta cómo las hormonas actúan estimulando el crecimiento de las células cancerosas, se podrán desarrollar tratamientos más específicos que solo ataquen a las tumorales.
Elías Campo, entre el 1% de los científicos más citados
Elías Campo recibirá este galardón por su contribución en la caracterización de las neoplasias linfoides, un grupo heterogéneo de enfermedades que se originan en células del sistema inmunológico. Según ha explicado, su equipo ha logrado ya secuenciar el genoma completo de 500 pacientes, lo que ha facilitado la identificación de numerosos genes implicados en estas enfermedades, lo que abre la posibilidad de nuevas dianas terapéuticas.
Pertenece al selecto grupo del 1 % de los científicos más citados en todos los ámbitos de las ciencias en el período 2002-2012.