¿Cómo recuperar la confianza después de un asalto?
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Con la crisis de seguridad que se vive hoy en día, ser víctima de un asalto o de algún hecho violento, puede dejarnos secuelas emocionales que intranquilizarán nuestro día a día, entonces ¿Cómo recuperar la confianza después de un asalto?.
¿Qué hacer después de ser víctima de un asalto?
Lo primero que debes hacer si fuiste víctima de un asalto, es buscar la manera de llamar al 911 y realizar la denuncia, tratando de proporcionar toda la información requerida por el operador; como lo es la hora del atraco, el lugar exacto, puntos de referencia, características del delincuente, etc.
Luego de esto, es necesario esperar a que las autoridades se apersonen en el sitio de los hechos para que tomen el procedimiento adecuado. Mientras estás con los agentes, solicita que se le avise a tus familiares o algún contacto de confianza lo sucedido, para que acuda y te acompañe.
Aunque no debería ser así, en Ecuador es recomendable no andar con cosas llamativas, como cadenas, relojes, teléfonos costosos, etc., para que no terminar siendo víctimas de los hampones.
¿Cómo perder el pánico luego de un asalto?
Para esto, debes estar tranquilo, respirar y enfocarte en perder el miedo, naturalmente no es fácil. Pero, debes mantener la calma e intentar hablar con otras personas sobre lo sucedido.
Sí el asalto fue en tu hogar y sientes que el pánico te invade al encontrarte en el mismo sitio, debes permanecer acompañada, hasta que logres perder el miedo. Con respecto a la seguridad de la casa deberás cambiar las chapas y agregar cualquier otra medida de seguridad, para que se pueda existir la sensación de tranquilidad en el sitio.
Cada que los recuerdos del asalto vuelvan, no dejes que invada tu mente, relájate y trata de volver inmediatamente a la rutina cotidiana.
Has un cambio de sitio de las cosas de la casa, aunque suene raro, puede ser un buen momento para remodelar y darle una apariencia más personal, para que puedas tener un mejor ambiente y que no te traiga malos recuerdos.
Deberás desahogarte, para que puedas perder un poco el miedo y puedas sentirte sin cargas; si existen personas que crees que te puedan ayudar, refúgiate en ellas, trata de siempre estar con compañía, para que no te invada la depresión.