Quince muertos y 45 heridos en combates entre milicias el sur de Trípoli
Al menos 15 personas murieron y en torno a 45 resultaron heridas, en su mayoría civiles, en los combates entre milicias que se libraron este 22 de septiembre en Trípoli pese al acuerdo de alto el fuego establecido el pasado 5 de septiembre por la ONU.
Según la oficina de información del ministerio de Salud adscrito al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés) sostenido por la ONU en la capital, la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas, ya en algunos hospitales no han sido contabilizadas las personas atendidas.
«El ministerio de Sanidad está en contacto con diferentes centros médicos para poder tener un cifra exacta», explicó la fuente sin añadir otros detalles.
Horas antes, el GNA había establecido en 106 los muertos y en cerca de medio centenar el número de heridos contabilizados desde que el pasado 26 de agosto estallaran los enfrentamientos, los más graves librados en la capital desde el inicio en 2014 de la actual guerra civil.
Los combates enfrentan a milicias vinculadas al GNA, en su gran mayoría de ideología salafista, y brigadas lideradas por el antiguo opositor a la dictadura Salah al Badi, al que se considera uno de los responsables del conflicto fratricida.
Responsables de la alianza militar «Buyan al Marsus» anunciaron que se sumarán a los combates «para acabar con el dominio de las milicias en Trípoli».
Con estás víctimas, son ya 121 los muertos y 563 los heridos en los combates, que han obligado a más de 3.000 familiasa abandonar su hogar y a convertirse en desplazados internos, según las cifras oficiales reveladas hoy por el GNA.
Según el centro de Emergencias dependiente de ese Ejecutivo, la situación más crítica se vive en el barrio de Farjun y en el distrito de Ain Zara, de donde se ha tenido que evacuar a 143 familias en las últimas horas y ofrecer asistencia humanitaria a 264 más.
Ante esta situación, el responsable del referido centro, Osama Ali, volvió a exigir a las milicias que respeten la tregua y permitan la apertura de un pasillo humanitario para auxiliar a todos los civiles que se encuentran allí atrapados.
Los combates afectan también a la base militar de Maitiga, único aeropuerto en funcionamiento de la capital.
El aeródromo, que permanece cerrado, volvió a ser escenario este sábado de duelos artilleros entre brigadas locales y milicias llegadas desde la vecina ciudad de Misrata, que apoya al GNA, y la «Séptima Brigada o Brigada Samoud», de Badi, al que se considera uno de los responsables del inicio en 2014 del conflicto fratricida.
Tanto las Brigadas Revolucionarias de Trípoli como la Fuerza Especial de Disuasión (RADA), que controlan los ministerios de Interior y Defensa del GNA, han acusado a Tarhouna y milicias de la vecina ciudad occidental de Zintan de ser una quintacolumna del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del este del país opuesto al gobierno sostenido por la ONU.
Testigos explicaron que las últimas escaramuzas han obligado a los hombres de Badi, un antiguo oficial del Ejército del Aire encarcelado en tiempos de Muamar al Gadafi, a retirarse de la estratégica base militar de Yarmouk.
En este ambiente, el GNA volvió a pedir a la ONU una mayor implicación y a los alcaldes y los imames de las zonas que intercedan para poner fin a unos combates que han dejado a la vista su incapacidad de controlar la capital.
Ni siquiera el alto mando conjunto formado por las milicias tras el acuerdo de alto el fuego parece efectivo ante unos combates que han contribuido a hundir el plan de reconciliación presentado hace un año por el enviado especial de la ONU, Ghasam Saleme, y que incluía la convocatoria de elecciones instrumentales. (I)