Quién es Phil Fisher
Quién es Phil Fisher. Phillip Fisher es conocido como el padre de la inversión en crecimiento o “Growth Investing”, y ha pasado a la historia como uno de los mejores inversores. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Contenido:
- Quién es Philip Fisher y cómo se inició en el mundo de las inversiones
1.1 [Fisher & Company] La empresa que fundó con 20 años y dirigió hasta los 91
1.2 La fama y el libro “Acciones ordinarias, beneficios extraordinarios” - ¿Cuál es la filosofía de inversión de Philip Arthur Fisher? Los inicios del “Growth Investing” o inversión en crecimiento
2.1 Las 15 cuestiones básicas para invertir en una empresa: el método de análisis según Fisher - El caso de Motorola (la inversión más famosa de Fisher)
- [Opinión personal] Qué pienso de Phil Fisher y cómo me ha influido
Además, también es famoso por su enorme paciencia.
Hasta tal punto es así que, el día de su muerte, en 2004, había acciones en su cartera que llevaban allí más de 50 años.
Fisher era enemigo de las emociones al invertir en bolsa, y consideraba que a la hora de comprar acciones era vital no dejarse llevar solo por el precio de estas, sino también por su rentabilidad a largo plazo.
Una afirmación que yo también comparto y que aplico en mis propias inversiones.
Tanto si estás empezando en tu carrera como inversor, como si ya tienes experiencia, confío en que conocer la filosofía de este autor te ofrecerá lecciones muy valiosas.
Quién es Philip Fisher y cómo se inició en el mundo de las inversiones
Philip Arthur Fisher nació en 1907 en San Francisco.
Desde muy temprana edad demostró tener grandes dotes para los números y una extraordinaria inteligencia. De hecho, llegó a graduarse en la escuela a los 16 años.
Sin embargo, pese a su inteligencia (o quizá debido precisamente a los complejos que esta le provocaba), desde niño tuvo una personalidad retraída.
Era un niño tímido, con un carácter antisocial y que solía refugiarse en los libros. Este fue un rasgo de su personalidad que lo marcó durante toda su vida, y que en parte explica por qué un inversor de su nivel tardó tanto tiempo en alcanzar la fama en el mundo de las finanzas.
Comenzó sus estudios de Economía en la universidad de Berkeley, pero enseguida se trasladó a la de Stanford.
Allí fue donde aprendió a analizar pequeñas empresas locales, una habilidad que influyó en la filosofía de inversión que desarrolló a lo largo de su carrera.
1. [Fisher & Company] La empresa que fundó con 20 años y dirigió hasta los 91
En 1928 Fisher abandonó la carrera de finanzas para entrar en el mundo laboral como analista de valores en el Anglo-London Bank de San Francisco.
Pero el verdadero despegue de su carrera llegó dos años después.
Y es que fue en 1931 cuando abandonó su empleo para fundar Fisher & Company, su propia compañía de inversiones y gestión de patrimonio.
Salvo por un breve periodo tras el estallido de la II Guerra Mundial (se alistó para luchar en el frente), Fisher se mantuvo a la cabeza de esta empresa hasta el día de su jubilación en 1999, con 91 años de edad.
Fue estando al frente de esta empresa cuando comenzó a desarrollar su filosofía como inversor, una mezcla de análisis financiero y competitivo.
Esta misma filosofía fue la que le granjeó un gran éxito con las inversiones de sus clientes, y la que hizo que Fisher & Company floreciese y empezase a hacerse un nombre con rapidez.
Sin embargo, debido a su carácter retraído (rehuía las entrevistas y la exposición pública) y a lo selectivo que era al escoger a sus clientes, su figura tardó bastante tiempo en alcanzar la fama que tiene hoy.
2. La fama y el libro “Acciones ordinarias, beneficios extraordinarios”
Common Stocks and Uncommon Profits, publicado en 1958 y traducido al español como “Acciones ordinarias, beneficios extraordinarios”, es una de las obras clásicas de la inversión.
En él, Fisher sienta las bases del análisis cuantitativo que utilizaba para estudiar a las empresas en las que pretendía invertir.
Ya en su mismo año de publicación se situó a la cabeza en el ranking de ventas de libros dedicados a la inversión. No obstante, en sus inicios el libro era bastante menos extenso que hoy en día.
La versión actual de “Acciones extraordinarias, beneficios extraordinarios” es en realidad una recopilación de tres libros que publicó Fisher:
- Common Stocks and Uncommon Profits (Acciones ordinarias y beneficios extraordinarios).
- Conservative Investor Sleep Well (Los inversores conservadores duermen bien).
- Developing and Investment Philosophy (Desarrollo de una filosofía de inversión).
Aun así, solo con el primero ya bastó para que la fama de Fisher se disparase.
Hasta tal punto la publicación de este libro marcó un hito en su vida (y en el mundo de las inversiones) que gracias a él Fisher es considerado un pionero en el campo de lo que hoy conocemos como inversión en crecimiento o “Growth Investing”.
¿Cuál es la filosofía de inversión de Philip Arthur Fisher? Los inicios del “Growth Investing” o inversión en crecimiento
A lo largo de su carrera, Fisher se centró en dos tipos de inversiones:
- Pequeñas empresas con poco tiempo de vida y unas expectativas de futuro alentadoras.
- Negocios más consolidados que estaban dando buenos beneficios y con perspectivas de crecimiento claras (algunas de las que eligió fueron IBM o Dupont).
En ambos casos lo que priorizaba era la posibilidad de crecimiento a largo plazo.
De hecho, para él la mejor estrategia que podía seguir un inversor era tener una cartera muy concentrada (poco diversificada), pero de alto rendimiento. En sus inversiones no solo buscaba acciones a buen precio, sino que además tuvieran una alta calidad (porque prometiesen un rendimiento elevado en el futuro).
Al invertir, sometía a cada posible empresa a un exhaustivo análisis para determinar si cumplía con lo que buscaba.
Esta estrategia lo convirtió en precursor del Growth Investing y tuvo una gran influencia en algunos inversores coetáneos. Sin ir más lejos, el propio Warren Buffett dijo una vez:
“Soy un 85% Benjamin Graham y un 15% Phil Fisher”.
Las 15 cuestiones básicas para invertir en una empresa: el método de análisis según Fisher
Según explica en su libro, antes de incluir una empresa en su cartera, Fisher hacía un exhaustivo análisis de 15 preguntas.
Son las siguientes:
- ¿Tiene productos o servicios con potencial de mercado para hacer posible un aumento considerable en las ventas durante varios años?
- ¿La administración desarrolla productos o procesos para futuras ventas y se ha explotado el potencial de crecimiento de las líneas de productos actualmente atractivas?
- ¿Son efectivos los esfuerzos en investigación y desarrollo de la empresa en relación con su tamaño?
- ¿Tiene un sistema de ventas por encima de la media?
- ¿Tiene un margen de beneficio óptimo?
- ¿Qué estrategia realiza para mantener o mejorar los márgenes de beneficio?
- ¿Tiene contratos (de obra, compra, etc.) vigentes?
- ¿Sus relaciones ejecutivas son buenas?
- ¿Tiene una buena gestión?
- ¿Cómo son los análisis de costes y los controles contables?
- ¿Hay otros aspectos que den al inversor una mejor perspectiva de futuro de la empresa en relación con su competencia?
- ¿Tiene una visión de corto o de largo plazo en lo que respecta a los beneficios?
- ¿Requerirá financiación y afectará esto al beneficio de los accionistas?
- ¿La gerencia explica claramente a los inversores todos los puntos cuando las cosas van bien, pero no lo hace cuando se producen problemas y decepciones?
- ¿La empresa tiene un sistema de gestión de integridad incuestionable?
Este análisis le permitía tomar decisiones basadas en datos y alejadas de las emociones, un error que consideraba perjudicial para cualquier inversor y con lo que coincido al 100%.
En sus propias palabras:
“En la bolsa tener un buen sistema nervioso es incluso más importante que tener una buena cabeza.”
Su filosofía basada en el análisis de compañías y acciones infravaloradas, y su paciencia como inversor ha inspirado a muchos otros grandes inversores.
Sin ir más lejos, el propio Warren Buffett mantiene en su cartera acciones de Coca-Cola desde el año 1988. Del mismo modo podemos citar a figuras de la talla de John C.Bogle o Francisco García Paramés, entre muchas otras.
El caso de Motorola (la inversión más famosa de Fisher)
Otra de las características de Fisher como inversor era su extremada paciencia.
Su estrategia de inversión en crecimiento implicaba que sus inversiones eran muy a largo plazo, lo que lo llevó a mantener las mismas acciones en cartera durante décadas.
El caso más famoso quizá sea el de Motorola.
La conocida empresa de telefonía había nacido en los años 20 bajo el nombre de “Galvin Manufacturing Corporation”, una compañía que cambiaba las baterías de las radios por adaptadores de corriente. Pocos años después, con la creación de la primera radio para automóviles, adoptó el nombre de Motorola.
En los años 40, durante la II Guerra Mundial, Motorola inventó para Estados Unidos el Handie Talkie AM, considerado como el primer walkie talkie de la historia. Desde ese momento se convirtió en uno de los gigantes de las telecomunicaciones.
Fisher, adelantado a su tiempo en la inversión en tecnología y siendo consciente del prometedor futuro de esta empresa, compró sus primeras acciones de Motorola en 1955.
Lo sorprende de la historia es que las conservó en cartera hasta su muerte en 2004, habiendo obtenido con ellas una gran rentabilidad.
Puedes ver la evolución de crecimiento de Motorola en la siguiente gráfica de TradingView.
Aunque la gráfica muestra el valor de las acciones desde 1968 y no desde el momento exacto de la adquisición de las acciones por parte de Fisher, vemos que su valor pasó de alrededor de unos 4 dólares, a los 180 dólares que cuesta en la actualidad.
Como menciono en mi libro “Inversión, claves para alcanzar la libertad financiera”:
«Es difícil encontrar inversores que hayan poseído acciones de una misma empresa durante periodos de tiempo tan largos.”
Además de Motorola, Fisher invirtió en empresas tan reconocidas hoy día como la tecnológica IBM y las químicas Dow Chemical y DuPont. Todas ellas tuvieron un crecimiento de 5 veces el precio en un periodo de tiempo de tan solo 10 años.
[Opinión personal] Qué pienso de Phil Fisher y cómo me ha influido
Pocas personas pueden decir que han dejado una impronta tan marcada en la historia de las inversiones como Philip Arthur Fisher.
Su filosofía metódica y, en muchos casos, a contracorriente de la tendencia de su época, lo ha conducido a alcanzar el podio como uno de los diez mejores inversores de la historia.
A nivel personal puedo decir que sus enseñanzas me han sido muy útiles y que los aprendizajes que he extraído de su libro (cuya lectura te recomiendo), los aplico regularmente para mis inversiones en bolsa.
Si te interesan las inversiones, te recomiendo que te inscribas en mi curso de Bolsa de Alto Rendimiento en el que aprenderás una estrategia de inversión estable y de bajo riesgo.
Cada lunes recibirás información sobre educación financiera y distintos tipos de inversión (como bolsa o inmobiliario, pero también de otras inversiones alternativas).