La práctica del yoga se inició hace miles de años, y ello le ha sobrevenido diferentes variantes. Aunque siempre ha sido visto como el camino físico hacia la unidad del cuerpo tipo yoga, la mente y el espíritu, no todos los practicantes persiguen la misma finalidad.

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En este sentido, según el portal Cuerpo Mente, no hay un yoga mejor ni peor, el óptimo es el que hace que la persona se sienta bien y se anime a seguir haciéndolo.

¿Cuál es el tipo de yoga debes hacer?

Existen personas que se inician en el yoga para incrementar la fuerza y la flexibilidad de sus músculos, para calmar la mente y relajarse, para recuperarse de alguna lesión o para sentirse mejor físicamente tipo yoga. Según su finalidad y de la mano del portal antes citado, te presentamos las versiones que puedes elegir basándote en tu intención:

Hatha Yoga

Combina la práctica de posturas con ejercicios de respiración para conseguir una relajación reparadora. La práctica tradicional es lenta, consciente y regulada. Las posturas se mantienen unos segundos para estirar y flexibilizar los músculos. Es beneficioso para quienes busquen la paz mental a través del movimiento suave pero intenso.

Sivananda Yoga

Es una práctica espiritual que enfatiza la filosofía vedanta y la recitación de mantras. Los cinco principios que constituyen su esencia son: ejercicios, respiración, relajació , dieta vegetariana y pensamiento positivo a través de la práctica de la meditación. Recomendado para quienes busquen plenitud espiritual.

Iyengar Yoga

En ella, la postura se mantiene por más tiempo que en otros tipos de yoga. Incluye posturas de pie, sentadas, torsiones y posturas invertidas. Está recomendado para quien necesita una explicación precisa de las posturas para su entendimiento. Puede ser útil para correcciones posturales y curación de lesiones.

Foto de Pixabay: StockSnap.

Ashtanga Yoga

Usa una serie de posturas que se encadenan por vinyasas (movimientos fluidos y repetitivos) y se sincronizan con una respiración muy energética que provoca un intenso calor interno y fomenta la eliminación de toxinas. Es ideal para quienes disfruten haciendo retos tanto físicos como mentales.

Kundalini Yoga

Se basa en movimientos repetitivos que difieren de los estilos que derivan del hatha. El objetivo es liberar la energía que se concentra en la base de la columna vertebral para que avive la conciencia. Se considera óptimo para quienes deseen una práctica espiritual intensa.

Bikram Yoga

Usa una serie de 26 posturas repetidas dos veces en una sala a 40 ºC para calentar los músculos rápido, potenciar la desintoxicación a través del sudor y aumentar el ritmo cardíaco. Normalmente, la eligen aquellos que prefieren una rutina y aprecian el calor de la India (lugar donde nació el yoga).

Vinyasa-flow o Power Yoga

Son secuencias fluidas de «asanas», coordinadas con la respiración. Las sesiones pueden ser vigorosas o meditativas, dependiendo del profesor, que es quien marca el ritmo. Aunque es similar a los tipos de yoga convencionales, está indicado para quienes buscan ponerse en forma e inspirarse en otros aspectos de la vida.

Anusara Yoga

Se basa en la filosofía tántrica. Combina la atención a la alineación con la toma de conciencia del fluir de la energía en el cuerpo, y el objetivo de conseguir la revelación de la naturaleza divina de cada uno. Por ello, es ideal para quienes disfruten de las explicaciones detalladas y quieran trabajar la autoestima.

Recomendamos acudir al médico para pedirle orientación sobre estos temas. De ningún modo, este contenido reemplaza las recomendaciones ofrecidas por un profesional en el área de salud.