Así como la monogamia y la poligamia, existe la sologamia. Esta práctica es el equivalente a «amarse a sí mismo», incluso recurriendo al matrimonio en solitario para jurarse amor eterno. Pero también tiene otras características que debes conocer. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Este 2022, el tema se volvió polémico gracias a la decisión de la influencer hindú, Kshama Bindu, de sumarse a la lista de quienes contraen nupcias consigo mismos. En realidad, otros personajes como la modelo brasileña Cris Galêra, también lo han hecho y parece no ser tan limitante.

Sologamia: ¿Cómo es ser «sológamo»?

La sologamia se centra, según Ok diario, en la idea de disfrutar de la vida y ser feliz sin necesidad de tener una pareja, aunque esta figura SÍ llegue con el tiempo.

El mismo portal advierte que la creencia de que esta forma de vivir es sinónimo de soledad, es errada. En realidad, es todo lo contrario. Para las personas que practican la sologamia, la fuente del amor viene de muchas partes como los amigos, la familia, las plantas o sus mascotas ¡Algunos se casan consigo mismos estando en una relación!

Otras fuentes de información descartan esta última posibilidad advirtiendo que se trata de algo más estructurado. Por ejemplo, Mejor con Salud describe el perfil de los «sológamos» como quienes:

• No creen que su felicidad dependa de otros
• No quieren un matrimonio convencional
• Observan las altas tasas de divorcio, pero saben que consigo mismas esto no existirá. La única forma de auto-divorciarse es dejar de quererse, algo que nunca ocurrirá
• No creen en los matrimonios tradicionales
• No desean vivir las crisis que viven las parejas conformadas tradicionalmente

Con todo esto, la sologamia parece ser, hasta ahora, un ritual hecho por aquellos que reducen su vida íntima a la autosatisfacción usando además la libertad que ello implica para relacionarse con los demás. Legalmente, no hay nada que interfiera en el deseo de que un hombre o una mujer pueda llevar a cabo este tipo de práctica.

Por lo general un sológamo que haga una ceremonia especial para sí mismo no busca «otra mitad», pero podría hacerlo.