¿Qué es la capitalización bursátil?
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Como verás en este artículo, la capitalización bursátil o capitalización de mercado es una métrica económica que se utiliza constantemente en el mundo de las inversiones en bolsa.
De hecho, sirve para clasificar a las empresas según su tamaño en bolsa y, como luego veremos, es un filtro muy importante a la hora de seleccionar inversiones. En particular, es un dato que yo tengo muy en cuenta siempre que estudio potenciales acciones en las que invertir.
A continuación te explico de forma muy sencilla cuál es la definición de capitalización bursátil, cómo puedes calcularla y para qué puedes utilizarla en la práctica.
Índice
Capitalización bursátil: ¿qué es el market cap?
La capitalización bursátil es una magnitud que indica el valor de mercado de todo el conjunto de acciones en circulación de una empresa cotizada en bolsa. Por tanto, viene a expresar la valoración bursátil de una determinada compañía.
Te encontrarás habitualmente con este indicador en su denominación en inglés: market capitalization o, abreviado, market cap. Es decir, literalmente, «capitalización de mercado».
Aunque este término se utiliza habitualmente en relación con las acciones, también puede aplicarse a otros tipos de activos. En este sentido, hoy en día es frecuente verlo aplicado a la inversión en criptomonedas.
Cómo calcular la capitalización bursátil de una empresa: fórmula y procedimiento
Como puedes deducir de la definición de capitalización bursátil, la fórmula para calcularla es muy sencilla. Puede hacerse a través de una simple multiplicación:
Market cap = número de acciones en circulación X precio de cotización de cada una
Por tanto, la capitalización bursátil es un indicador dinámico, es decir, que está en constante fluctuación.
De este modo, con cada pequeña oscilación del precio de la acción, tendremos una capitalización bursátil diferente (de hecho, es algo que varía a lo largo de cada sesión bursátil).
Veámoslo con un sencillo ejemplo:
Imagínate una empresa que tiene un total de 20 millones de acciones en circulación.
En este momento, cada acción cotiza en bolsa a 100 €. Por tanto, multiplicando ambas cifras, tenemos que su capitalización bursátil es de 2.000 millones de euros.
Como ves, es un cálculo realmente sencillo.
Sin embargo, ni siquiera es necesario que te preocupes de buscar los datos del número de acciones y cotización para calcular la capitalización por ti mismo. Afortunadamente, como te explico en el siguiente apartado, hoy en día es muy fácil acceder a esta información para cualquier empresa que cotice en bolsa.
#1. Ahorra tiempo: consulta webs especializadas
Efectivamente, existen muchas webs de información financiera que nos ofrecen los datos de capitalización bursátil de cualquier empresa que cotice en bolsa. Las dos que yo utilizo con más frecuencia son las siguientes:
- Morningstar: esta web es un clásico de la información financiera en la que podrás acceder a infinidad de datos sobre acciones, índices bursátiles y otros activos. Puedes consultar mi videotutorial sobre Morningstar para ver todas sus posibilidades.
- Investing.com: se trata de una buena alternativa a la anterior. Si quieres aprender a utilizar esta plataforma, te recomiendo que consultes también mi videotutorial de Investing.com. Como verás, es una herramienta muy potente y fácil de utilizar.
Por tanto, en un par de clics y sin hacer ningún cálculo, podrás acceder a la información de capitalización bursátil de cualquier empresa que te interese.
Por otra parte, si te atrae el mundo de la inversión en criptomonedas y quieres conocer datos de capitalización de mercado, te recomiendo la web CoinMarketCap. En mi opinión, es la más completa y fiable en lo que se refiere a información financiera de este tipo de activos.
Además, si quieres mantenerte informado sobre cómo invertir en criptomonedas y otros tipos de activos, te animo a que te suscribas a mi newsletter gratuita.
Seguro que te ayuda a comprender mejor el funcionamiento de los mercados.
#2. Oferta Pública de Venta: cálculo inicial del market cap
La Oferta Pública de Venta (OPV) o IPO en inglés (Initial Public Offering) es un momento clave para el cálculo de la capitalización bursátil de una compañía.
En pocas palabras, la OPV se refiere al proceso de salida a bolsa de una empresa que previamente estaba en manos privadas (es decir, que no cotizaba en los mercados).
Por tanto, se trata del procedimiento que permitirá que el público en general pueda adquirir sus acciones.
De este modo, dado que la empresa todavía no cotiza en bolsa, es necesario fijar de algún modo el precio inicial de dichas acciones. En este proceso se tienen en cuenta factores como:
- El valor de los activos de la compañía.
- Sus cifras de beneficios.
- Las perspectivas de crecimiento.
- Demanda potencial.
- Etc.
Durante el proceso de OPV, cualquier inversor puede suscribir acciones al precio que se haya fijado. Posteriormente, en cuanto la empresa empiece a cotizar en bolsa, el precio se moverá libremente según la oferta y la demanda.
Por tanto, el precio de las acciones en la OPV será el que nos permita hacer el cálculo inicial de la capitalización bursátil de una empresa. Para ello, como hemos visto, basta con multiplicar el número de acciones que se van a sacar al mercado con el precio fijado en la OPV.
Para qué sirve la capitalización bursátil: tipos de empresas según su market cap
La capitalización bursátil es una magnitud que se utiliza mucho en el ámbito de la inversión en renta variable. Sobre todo, sirve para determinar el tamaño de una empresa en relación con las demás.
Además, no deja de ser una estimación de su valor por parte del mercado.
En este sentido, al estar fluctuando la cotización en todo momento, se trata de una magnitud dinámica que va a recoger el grado de confianza de los inversores y su percepción sobre el futuro de la empresa.
En cualquier caso, y desde un punto de vista práctico, el market cap se utiliza fundamentalmente para clasificar a las empresas en tres grandes grupos según su tamaño.
No obstante, ten en cuenta que en esta clasificación no podemos hablar de cifras absolutas, universalmente aceptadas. Más bien nos movemos en un cierto rango que, de forma aproximada, nos sirve para encuadrar a la empresa en alguno de los siguientes grupos:
#1. Small caps o empresas de baja capitalización
Las small caps son aquellas compañías que tienen una capitalización bursátil pequeña.
Aunque no se pueden dar cifras exactas, hay un cierto consenso en considerar como small caps a aquellas que tienen una valoración bursátil de entre 300 y 2.000 millones de dólares.
Ten en cuenta también que estos rangos se aplican fundamentalmente a la bolsa estadounidense. Así, en el caso español, suelen considerarse small caps a las que no superan los 100 millones de euros.
En EE.UU., en cambio, las empresas que tienen una capitalización de entre 50 y 300 millones de dólares son conocidas como micro caps, y aquellas por debajo de los 50 millones se denominan nano caps.
Las principales características de las small caps son las siguientes:
- Rentabilidad: pueden ser más rentables que las empresas de mayor tamaño, siempre que se escojan adecuadamente. En este sentido, la rentabilidad histórica del Russell 2000, que es el índice representativo de las small caps, ha sido muy superior a la del S&P 500, como puedes ver en el gráfico que te dejo más abajo.
- Riesgo: suelen ser acciones con mayor volatilidad en el mercado y, habitualmente, con un mayor nivel de riesgo que las de mayor capitalización. En la bolsa española, se conoce como «chicharros» a aquellas small caps que son especialmente pequeñas, volátiles y arriesgadas.
- Liquidez: habitualmente se trata de acciones menos líquidas, ya que el número de acciones es bastante limitado y hay un menor volumen de operaciones en el mercado.
Una buena forma de invertir en este tipo de acciones es a través de un fondo o ETF especializado, ya que abarcan una gran cesta de acciones de esta categoría, lo que ayuda a disminuir el riesgo que siempre se asocia a este tipo de inversión.
#2. Mid caps o empresas de mediana capitalización
Las mid caps o empresas de capitalización media serían aquellas cuya capitalización bursátil se sitúa entre los 2.000 y los 10.000 millones de dólares. De nuevo, se trata de cifras aproximadas y referidas al mercado americano.
Por tanto, en lo que se refiere a estabilidad, volatilidad y liquidez, suelen situarse en una posición intermedia entre las small caps y las large caps. Todo ello, por supuesto, con carácter general y considerando cifras medias.
En este sentido, se considera a menudo que las acciones de esta categoría son muy adecuadas para aportar cierta diversificación a la cartera de inversión, proporcionando un adecuado equilibrio entre estabilidad y crecimiento.
En cualquier caso, no se debe generalizar ni, por tanto, aplicarlo sin más a cualquier acción de esta categoría.
Algunos ejemplos de mid caps serían: Clover Health Investments, Ligand Pharmaceuticals y muchas otras empresas que cotizan en la bolsa estadounidense.
En España, podríamos incluir aquí a empresas como Ebro Foods, Zardoya Otis, etc.
#3. Large caps o empresas de gran capitalización
En esta categoría se incluyen aquellas empresas cuya capitalización bursátil es superior a 10.000 millones de dólares.
Por tanto, aquí tenemos a la mayoría de grandes multinacionales por todos conocidas, como por ejemplo: Amazon, Facebook, Alphabet (Google), Tesla, Coca-Cola, Johnson & Johnson, Apple, etc.
De hecho, muchas de estas encajarían en la subcategoría de mega caps, que son aquellas empresas con market cap por encima de 200.000 millones de dólares.
El conocido índice Standard and Poor’s 500 (S&P 500) incluye a las 500 empresas de mayor capitalización de la bolsa americana, aunque no tengan por qué ser large caps en sentido estricto todas y cada una de ellas.
Dentro de las large caps es interesante también destacar el concepto de blue chips.
Se trata de compañías con una larga trayectoria en bolsa y que, además, tienen resultados sólidos y estables. Algunas de las más conocidas son IBM, Coca-Cola, McDonald’s, etc. Te explico este concepto más a fondo en el artículo que he dedicado a las blue chips.
En la bolsa española se consideran large caps empresas como Santander, BBVA, Inditex, Enagás o Ferrovial, por ejemplo.
No obstante, no todas las empresas del IBEX-35 serían large caps, si tomamos como referencia el límite de los 10.000 millones de $ que mencionábamos.
De nuevo, si hablamos en términos generales, las empresas de gran capitalización suelen ofrecer una mayor estabilidad que las de las anteriores categorías y, quizás, un potencial de crecimiento algo menor.
No obstante, es difícil hacer este tipo de generalizaciones, ya que tampoco es infrecuente la volatilidad, sobre todo en ciertos valores tecnológicos.
Habitualmente, las compañías de gran capitalización suelen conformar el bloque más amplio dentro de una cartera de acciones equilibrada. Además, muchas de ellas suelen ser interesantes de cara a la obtención de dividendos.
[Conclusión] Así uso la capitalización de mercado para invertir
Personalmente, yo utilizo el dato de capitalización bursátil de forma habitual.
En este sentido, cuando recurro al análisis técnico para swing trading, la cifra de market cap me sirve para hacer una primera criba de las empresas que voy a analizar. Por tanto, lo uso como un screener (filtro) más, que me ayuda a reducir la búsqueda de los valores adecuados para trading.
Por otra parte, cuando se trata de invertir en valor (en inglés, value investing), o si busco una inversión en dividendos, también me ayuda a delimitar las empresas que pueden resultar más interesantes a medio y largo plazo.
De todos modos, ten en cuenta que la cifra de capitalización bursátil no determina por sí misma si una empresa está infravalorada o sobrevalorada. Por tanto, es necesario que realices tu propio análisis de valor teniendo también en cuenta muchos otros indicadores y criterios.
Finalmente, respecto a la inversión en criptomonedas, el market cap es mi filtro inicial cuando me planteo una nueva compra. De este modo, generalmente invierto en aquellas monedas que tienen una mayor capitalización, que son las que me parecen más interesantes
En definitiva, la capitalización bursátil es uno de los indicadores financieros más importantes a la hora de invertir en acciones. Como has visto, es muy fácil de calcular y también puedes consultarlo en la mayoría de webs de información financiera.
Por tanto, aunque debe complementarse con muchos otros indicadores, es una pieza clave para construir una cartera de acciones equilibrada y bien diversificada. ¿No crees?