El viernes 22 de julio de 2022, el Papa Francisco publicó Ad charisma tuendum (Para proteger el carisma), un motu proprio o documento oficial en el que modificó la jerarquía y estructura del Opus Dei, una institución de la Iglesia Católica.

La decisión del Papa levantó cuestionamientos y críticas. La institución que fue establecida como prelatura personal de la Iglesia hace 40 años no había sido modificada desde entonces.  Algunos medios han dicho que la decisión significa una “degradación”.

¿Qué es?

El Opus Dei es una prelatura personal de la Iglesia Católica que busca contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia. Una prelatura personal es una circunscripción eclesiástica, creada por la Santa Sede, como se conoce al Vaticano, para que se dedique a determinadas obras pastorales o misionales.

Se llama “personal” porque su circunscripción, es decir su ámbito de acción, no está sujeta a un territorio, sino a consideraciones personales de sus miembros, ya sea su clero o feligreses.

El Opus Dei es la única prelatura personal que tiene la Iglesia Católica y está presente en 68 países del mundo.

La prelatura es encabezada por un Prelado, “que puede ser obispo y que es nombrado por el Papa”, explica la agencia católica de noticias Aciprensa. Este prelado gobierna su prelatura “del modo similar al que un obispo gobierna su diócesis o territorio asignado”, dice la agencia. En el caso del Opus Dei, al prelado se lo conoce internamente como “el Padre”, es considerada como la máxima autoridad después del Papa.

Según el sitio web de la institución, el Opus Dei tiene el objetivo de difundir “una profunda toma de conciencia del llamado a la santidad y del valor santificador del trabajo ordinario”.

Opus Dei significa “Obra de Dios” en latín.

Según su sitio oficial, el Opus Dei busca impulsar la “perfección cristiana en medio del mundo”. Para lograrlo, la institución asegura que ayuda a las personas corrientes “a llevar una vida plenamente cristiana, sin modificar su modo normal de vida”. Sin embargo, la organización ha enfrentado críticas de clasismo, sectarismo y una preferencia por cooptar a personas de niveles económicos medios altos y altos —un señalamiento que ha reiteradamente negado.

Su fundador, un polémico santo

Fue fundada por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer, en 1928, en ese entonces, una organización laica “basada en la idea de que la santidad es posible en el trabajo, la familia o la calle”, explica la BBC británica en su especial Santo controvertido, hecho a propósito de la canonización de Escrivá de Balaguer, elevado a los altares como santo en 2002 por el entonces papa Juan Pablo II.

El Opus Dei, al igual que su fundador, ha sido duramente cuestionado —incluso por ex miembros de la obra, como es conocida en el mundo eclesiástico.

De Escrivá de Balaguer, se ha dicho desde que tenía un temperamento arrogante hasta que simpatizaba con la dictadura de Francisco Franco, líder falangista de tendencias fascistas y nacional católicas que llegó al poder en 1936 y gobernó a España con puño de hierro durante décadas.

Según Jan Repa, analista de la BBC, la relación del Opus Dei con el franquismo “fue siempre ambigua”. Según Repa, “como muchos otros eclesiásticos de su época, Escrivá se inclinó hacia el alzamiento nacionalista en contra de la República en la década de los 30”. Explicó en el especial Santo controvertido, que tal postura se dio porque “numerosos sacerdotes fueron asesinados por milicias republicanas y el ahora santo debió huir para salvar su vida”.

El portavoz del Opus Dei en el Reino Unido, Jack Valero dijo en el mismo especial que “Franco tenía ministros del Opus Dei, como también había gente del Opus Dei que era muy anti-Franco. Uno hacía lo que le daba la gana con su libertad personal. El Opus Dei no tenía una postura ni con uno ni con otro”.

Por otra parte, Escrivá de Balaguer fue relacionado con una supuesta simpatía con el nazismo. En 1992, diario El País de España reportó que según Vladimir Feltzman, asesor del entonces cardenal arzobispo de Westminster, Basil Hume, el fundador del Opus Dei le dijo “que Hitler había sido injustamente acusado de matar a seis millones de judíos”, de acuerdo a una publicación de la revista estadounidense Newsweek. El ayudante del cardenal Hume, aseguró a El País que Escrivá de Balaguer le dijo en una ocasión que Hitler, líder del Tercer Reich alemán y arquitecto del genocidio contra el pueblo judío “no era tan malo como cree la gente”

Según El País, se lo dijo en un cine de Roma, “en 1967 o 1968, durante el intermedio de una película bélica”. Álvaro del Portillo, sucesor de Escrivá de Balaguer, dijo en ese entonces que estaba “asombrado y dolorido por las afirmaciones recogidas en algunos medios de comunicación sobre una supuesta simpatía del Fundador del Opus Dei por Hitler”. Según del Portillo, quien falleció en 1994, era “absolutamente contrario a la realidad afirmar eso de una persona que amó profundamente al pueblo hebreo y siempre condenó vigorosa­mente cualquier tiranía”.

La historia del Opus Dei

El Opus Dei fue fundado en Madrid, España, el 2 de octubre de 1928 por san Josemaría Escrivá de Balaguer, un sacerdote español, tras un presunto llamado de Dios. Al principio, solo los hombres podían ser parte de “la Obra”. Recién el 14 de febrero de 1930, las mujeres pudieron unirse al Opus Dei.

Con el paso de los años, en sus primeras dos décadas de existencia, el Opus Dei se expandió hacia Portugal, Italia, Gran Bretaña, Francia e Irlanda. Pero para inicios de los años 80, la institución ya había alcanzado seguidores en toda América y hasta en Asia y África. En Ecuador, el Opus Dei se estableció en 1954.

En la actualidad, el Opus Dei está presente en 64 países y en otros territorios como Puerto Rico, Hong Kong, Macao y Taiwán.

Más de cinco décadas después de su fundación, el Papa Juan Pablo II erigió el Opus Dei como una prelatura personal, es decir, como una institución oficial de la Iglesia. Esta decisión revelaba el poder e influencia que la organización, señalada como parte de ala ultraconservadora de la iglesia, había ganado dentro de la milenaria institución religiosa.

En la en la Constitución Apostólica Ut sit, del 28 de noviembre de 1982, Juan Pablo II oficialmente le encomendó al Opus Dei la tarea pastoral de aportar a la misión evangelizadora de la Iglesia Católica.

Cuatro décadas más tarde, el papa Francisco ha ordenado que el Opus Dei responda al Dicasterio, la oficina vaticana encargada de los asuntos sacerdotales. Esta decisión ha sido considerada una degradación del Opus Dei.

¿Qué hace el Opus Dei?

El Opus Dei, dice en su sitio web, que su principal actividad es dar a sus miembros, y a otras personas “los medios espirituales necesarios para vivir como buenos cristianos en medio del mundo”. Para eso, la institución ofrece programas de formación cristiana, evangelización, atención pastoral y asistencia en iniciativas educativas y sociales.

La institución además organiza clases, charlas, días de retiro, y otros medios de dirección espiritual con los que pretende enseñar a las personas a vivir las “enseñanzas del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia”. La mayor parte de actividades de la institución se hacen en centros del Opus Dei, en iglesias o parroquias, o en la casa de alguno de los participantes.

Entre las obras de asistencia, el Opus Dei ayuda en instituciones educativas y asistenciales, como colegios, universidades, centros de apoyo a las mujeres, centros médicos en zonas rurales, escuelas para campesinos, residencias estudiantiles, centros culturales, y otros.  Por iniciativa del Opus Dei se han establecido, en todo el mundo, más de 500 colegios, universidades, residencias estudiantes, centros de formación profesional, hospitales, entre otros.

El Opus Dei asegura que no participa de actividades en empresas comerciales, organizaciones políticas, ni de actividades con fines de lucro.

¿Cuál es la estructura del Opus Dei?

El Opus Dei está conformado por presbíteros y diáconos que son gobernados por un prelado o sacerdote, que es designado por el Papa y que vive en Roma.

Uno de los cambios que hizo el Papa Francisco con el documento Ad charisma tuendum es que el prelado ahora dependerá del dicasterio,

un organismo responsable de supervisar los asuntos relacionados con los sacerdotes. La cabeza del Opus Dei además, no podrá ser obispo, ni podrá vestir los ropajes ni el anillo episcopal.

El sacerdote o prelado está acompañado por tres vicarios: auxiliar, general y secretario central, que son designados por el sacerdote.

El prelado se encarga de establecer o modificar también a vicarios en las circunscripciones de otras partes del mundo. Hay vicarios regionales, cuasi regionales y delegaciones dependientes del prelado.

Además, en algunas ciudades los vicarios regionales establecen delegados de centros de la prelatura, que son las estructuras de base.

Además de los sacerdotes y vicarios, el Opus Dei también está conformado por otros miembros laicos que se dividen en:

1. Numerarios: representan cerca del 20% de los miembros de la institución. Se caracterizan por tener un compromiso de celibato, y por lo general viven en un centro del Opus Dei. Los numerarios a veces renuncian a sus profesiones de civiles para dedicarse por completo a la institución. Además, son los responsables de la formación de los demás miembros del Opus Dei, y sí pueden desempeñar cargos directivos.
2. Agregados: representan un 10% de los miembros del Opus Dei.  Se los reconoce porque tienen un compromiso de celibato, pero se diferencian de los  numerarios porque no viven en centros de la institución.

Los agregados intentan santificar su profesión, sus relaciones sociales y su vida familiar,

haciendo apostolado y estando dispuestos a atender los encargos que se les encomiende en la institución.

1. Supernumerarios: representan el 70% del total de miembros del Opus Dei. Se caracterizan por no tener un compromiso de celibato y porque viven y trabajan donde deseen. Los supernumerarios buscan la santificación con su vida ordinaria. No ocupan cargos directivos.

Para que alguien se pueda convertir en miembro del Opus Dei, se necesita de una declaración formal por parte del sacerdote, vicario o delegado de un centro de la institución y de la persona interesada en volverse miembro. Según el Opus Dei, la incorporación a la institución se basa en” el valor de la palabra dada y en la honradez cristiana”.

Los miembros del Opus Dei se comprometen “de por vida a luchar por ser santo”. Solo pueden formar parte de la institución los mayores de edad, y para hacerlo, deben pasar por un proceso de preparación.

Se calcula que en la actualidad hay más de 92.900 miembros del Opus Dei, de los que solo 2 mil son sacerdotes.

Polémicas en el Opus

Aunque muchas instituciones de la Iglesia Católica han sido cuestionadas por escándalos, el Opus Dei ha recibido señalamientos puntuales por su estructura y forma de operar.

De hecho, existe una organización llamada Red de Alerta sobre el Opus Dei (ONDA, por sus siglas en inglés). ONDA fue fundada por Tammy DiNicola, una numeraria del Opus Dei que vivía en el Centro de Estudios de Brimfield, Massachusetts.

ONDA recoge testimonios de personas que han sido “lastimadas por el Opus Dei”. Según DiNicola, oficiales del Opus Dei revisaban su correspondencia, le prohibían mantener ciertas relaciones

(“si un hermano mío se casase, no podría ir a la boda”), entre otras prácticas propias de una secta, afirmó en un texto de 199.

En un testimonio recogido en ONDA, una persona que pidió mantener su anonimato, escribió en 2006:

Todos los jóvenes buscan una alternativa a la monótona existencia de la escuela, el hogar y la familia.

Algunos la encuentran en la música, en la moda alternativa o en alguna otra expresión normal de rebeldía juvenil.

Yo la encontré uniéndome a la “secta católica reservada, conservadora y altamente influyente” OD. Bueno, la exageración puede ser solo eso, pero la realidad aún puede ser inquietante.

Según ONDA, el Opus incluso tiene una lista de libros prohibidos. Personas que han asistido y vivido en casas y residencias del Opus,

afirman que la selección de películas, libros y otros materiales disponibles es vigilada de cerca y censurada.

“Editaban las películas. O, si por ejemplo, me encontraban una copia de digamos, El Código da Vinci, me lo botaban”, dice una persona que vivió en una residencia del Opus Dei en Ecuador.

“En la película 127 horas, un personaje se quiere masturbar. Recuerdo que esa escena estaba editada”, dice la misma persona. “A una residente la botaron de la casa por haber modelado con un vestido hecho de condones”, dice. Además, explica que hay una frase que se repite en la obra “no es buena persona”. “Es una forma de juzgar a los demás”, dice.

Habla además, de una práctica llamada “la corrección fraterna”, mediante las cuales los miembros del Opus llaman la atención. “A una amiga le dijeron ‘pasas demasiado con hombres’, o ‘vio demasiada televisión’”.

Como otras organizaciones católicas, el Opus Dei ha sido señalado también por casos de abuso sexual. En 2005, el sacerdote el Opus, John McCloskey, fue acusado de abuso sexual. El caso llegó a un acuerdo tras el pago de 977 mil dólares. Pero McCloskey siguió ejerciendo cargos en la iglesia católica.

En 2020, el Opus reconoció públicamente que el sacerdote Manuel Cociña, uno de sus miembros, también estuvo envuelto en un caso de abuso sexual. La institución pidió disculpas por el abuso y el Vaticano condenó las acciones del sacerdote.

Pero los abusos sexuales no han sido las únicas polémicas de la organización. El Opus  ha sido criticado por supuesta captación y proselitismo de adolescentes y supuestos daños psicológicos.

Además, ex miembros de la institución han denunciado que eran obligados a romper vínculos con su familia y amigos,

y que habían recibido amenazas por intentar salirse de la institución.

El Opus  también ha sido criticado por impulsar prácticas como la mortificación corporal.

Esta práctica implica actividades como el ayuno, la abstinencia, el uso de cilicio —un accesorio utilizado para provocar dolor o incomodidad en quien lo viste—, y la autoflagelación.