Perú impedirá el ingreso al país de los miembros vinculados a la cúpula del Gobierno de Venezuela, así como de sus familiares, según anunció el canciller peruano, Néstor Popolizio.
“Vamos a dirigir una comunicación esta mañana a Migraciones con un listado de todos los miembros vinculados a la cúpula del régimen de (Nicolás) Maduro, familiares incluidos, para que no puedan ingresar al país”, anunció el ministro de Relaciones Exteriores.
Popolizio explicó que los venezolanos no necesitan visa para ingresar a Perú, pero que el gobierno puede “poner restricciones de carácter migratorio”.
“Vamos a pasar esta información a entidades que tengan la posibilidad de controlar el manejo de trasferencias bancarias de este grupo vinculado a la cúpula. Queremos hacer una presión directa al régimen de Maduro”, remarcó el canciller.
El viernes pasado, los cancilleres del Grupo de Lima, formado por 14 países de América, acordaron en la capital peruana que no reconocerán, a excepción de México, el nuevo periodo gubernamental de Maduro porque es producto de un proceso ilegítimo y le recomendaron no asumirlo el próximo día 10.
Maduro comentó que quienes respaldan la última declaración del Grupo de Lima incurren en el delito de traición a la patria.
Perú alberga a 600.000 venezolanos en los últimos dos años, a raíz de la crisis política y humanitaria en ese país, con la expectativa de obtener el permiso temporal de permanencia que les autoriza a trabajar, estudiar y tener acceso a la salud pública.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió que su Gobierno dará respuesta “recíproca y oportuna” a los países e instituciones que no reconozcan el nuevo mandato de 6 años. Además, señaló tener el respaldo de la mayoría de los gobiernos del mundo.
La curia se pronuncia
Por otra parte, los obispos venezolanos alertaron ayer que “todas las dudas” enmarcan la jura que hará Nicolás Maduro este venidero 10 de enero, un nuevo mandato presidencial que la oposición y parte de la comunidad internacional han señalado que no reconocerán.
“¿Legítima?, ¿ilegítima? La historia, cuando sea el momento a través de los actores que propiciaron unas elecciones tan dudosas en un marco de ventajismo, dará su veredicto”, señaló el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor José Luis Azuaje, al leer un comunicado.
Sostuvo, además, que el Gobierno de Maduro ha causado “un deterioro humano y social en la población y en las riquezas de la nación”.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, atraviesa una grave crisis económica expresada en hiperinflación, fallos en los servicios públicos y escasez de alimentos.
Igualmente puntualizó que la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), cuya nueva directiva se instaló el sábado, es “el único órgano democrático vigente”, al tiempo que exhortó a este cuerpo a trabajar “para que se recomponga el orden democrático desde lo constitucional”.
La Iglesia católica mantiene tensas relaciones con el Gobierno chavista casi desde su instalación, en 1999, y ha sido considerada por la administración de Nicolás Maduro como un agente político que apuesta a la desestabilización de Venezuela. (I)