Ocho hábitos y pensamientos que impiden mejorar tu situación económica
Hábitos y pensamientos que impiden mejorar tu situación económica. No solo se necesita ahorrar, sino también invertir; pero teniendo claro para qué. Además, se debe desterrar la idea de que hay caminos fáciles o suerte. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Una pregunta muy recurrente es por qué unas personas pueden mejorar su situación económica y otras no. Hay varios factores que marcan la diferencia, pero hay ciertos comportamientos, mentalidades y tipos de estilo de vida que tienen en común los que han alcanzado el éxito económico.
Según Beatriz Peña, experta en consejería financiera, hay muchas personas que aún creen en métodos para generar dinero fácil o que todo es cuestión de suerte, pero tener más recursos o alcanzar la libertad financiera tiene que ver, sobre todo, con tener identificar y corregir los malos hábitos. Te presentamos los errores más comunes.
Hábitos y pensamientos que impiden mejorar tu situación económica
1. Ahorrar, pero no invertir
El ahorro es un concepto fundamental para las finanzas personales, pues permite tener dinero para emergencias y lograr metas de largo plazo. Sin embargo, si el ahorro no va de la mano de la inversión, el dinero no se multiplica ni genera riqueza adicional. Tener todo en una cuenta de ahorros no te hará millonario, por eso una parte debe ir al mercado de valores o negocios que den cierta rentabilidad.
2. Creer en el dinero fácil
Hay muchos negocios y personas inescrupulosas que prometen alcanzar la libertad financiera u obtener dinero fácil sin hacer mucho esfuerzo. Por eso, se debe identificar los riesgos en negocios con estructuras piramidales o redes de mercadeo. Entre más retorno inmediato ofrezca una propuesta, el riesgo de perder toda la inversión crece.
3.-No educarse financieramente
Si no haces el curso de conducción, nunca podrás manejar bien ni obtener una licencia. Lo mismo sucede cuando no se conocen los términos y las reglas básicas de las finanzas personales. Si no sabes cómo funciona el dinero, nunca podrás manejar tus finanzas de manera responsable. Se debe tener conocimientos básicos de ahorro, ingresos, gastos, deuda, impuestos, inflación, entre otros.
4. No tener metas
La mejor manera de ahorrar y aumentar tus ingresos es tener una meta. Si no sabes para qué quiere dinero, entonces no es lógico que ahorres, pues no tienes una razón para hacerlo. La mayoría de las personas que no tienen una meta con sus ahorros, no tienen un dólar en su cuenta a fin de mes. Viven al día y disfrutan del “ahora”.
5. Sin ampliar el horizonte
Uno de los pasos fundamentales para la libertad financiera es tener otras fuentes de ingresos con las que pueda pagar sus gastos, sin tener que trabajar 8 horas al día, 5 días a la semana. Los millonarios, en promedio, tienen siete fuentes de ingresos, debido a que han aprendido que la diversificación es la clave para la creación de riqueza a largo plazo.
6. No salir de la zona de confort
Para mejorar económicamente se requiere salir a lo desconocido y conquistar los miedos. Explorar nuevos pensamientos e incorporarlos a tu vida. Cuanto más estés metido en tu propio mundo, menos riesgos tomarás y menos oportunidades se te presentarán.
7. El dinero es sólo para las personas con suerte
Nada es casualidad o suerte, al contrario, todo lo que sucede es el resultado de nuestras propias acciones. Las personas se vuelven libres financieramente a través de miles de decisiones y acciones estratégicas; además, desarrollan habilidades, crean productos, proporcionan servicios y, más allá de todo, aportan valor a otros.
8.-Gastar mucho dinero con tarjetas de crédito
Gastar tu sueldo completo cada mes y utilizar todo el cupo de la tarjeta de crédito no son ingredientes en la receta del éxito financiero. Para dejar de gastar, comienza por rastrear a dónde va el dinero cada mes; y luego, crea un presupuesto realista