Migrar de un Sistema Operativo a otro
Migrar de un Sistema Operativo a otro
Cuando los programas no funcionan bien y los juegos se bloquean, puede ser el momento de cambiar de computadora. Pero más de uno cambia además el sistema operativo, ya sea del antiguo Windows al nuevo Windows 10 o a un sistema Linux o Mac, o viceversa.
Los archivos migran junto con el sistema y a menudo hay programas que ayudan a hacer la mudanza. “En principio, todo lo que sean fotos, videos, textos y música se puede copiar en nuevas carpetas en el nuevo sistema, por ejemplo a través de un disco duro de transición”, explica Rainer Schuldt, de Computerbild.
Aquellos que migren de sistemas Windows más antiguos como XP o Vista a Windows 10 tendrán al principio que acostumbrarse a que ya no existe la carpeta ‘Mis Documentos’, que ahora se llama ‘Documentos’. En general desaparece el ‘mi’ en todas las carpetas .
Mientras, es sencillo copiar y pegar los archivos, no ocurre lo mismo con los programas, que tienen que volver a ser instalados. El problema es que no es segtturo que todos vayan a funcionar en Windows 10, a veces es necesario bajarse una actualización. Y para impresoras o escáneres es posible que haya que instalar nuevos drivers.
En este caso no es necesario, sin embargo, aceptar sin más lo que ofrece Windows, sino que muchos fabricantes tienen en sus páginas drivers propios que suelen ofrecer mayor confort.
Quien pasa de Windows a una Mac no debe preocuparse por sus archivos. “Si solo se trata de archivos, se trasladan con ‘drag and drop’ o ‘copiar y pegar. Los archivos Office se pueden copiar a mano”, indica Josef Reitberger
Quien pese a ello prefiera una ayuda puede utilizar el asistente para migración, un programa del sistema operativo de Mac. Comienza preguntando si uno tiene un sistema Windows y quiere trasladar los datos y luego paso a paso muda los archivos. Al igual que en el caso anterior, esto funciona solamente con los archivos, no así con los programas.
Si uno copia sus películas, música, textos y fotos a un disco duro externo para seguir usándolos en Mac, hay que procurar que esté formateado en exFAT, explica Schuldt. Solo así puede usarse sin problemas en Windows y en Mac. Apple no reconoce el formato NTFS, usado por Windows, sin otros programas añadidos.
Si la migración es a Linux, los usuarios tienen que acostumbrarse a numerosos cambios, pero la forma de funcionamiento de las carpetas de archivo es sencilla, porque la estructura está orientada hacia el usuario, explica Hans-Georg Eßer, de la revista EasyLinux. “Solo que la carpeta principal se llama Home”.
Al copiar los archivos, hay que prestar atención únicamente al nombre de las carpetas. También es importante que se haga como usuario normal y no como administrador para tener después acceso más sencillo a los documentos, añade Eßer. “El problema con el paso a Linux es más bien que hay un par de aplicaciones del mundo Windows que no existen en Linux”. Y las alternativas no son 100% compatibles.
Sea cual sea la dirección de la migración, es fundamental hacer siempre antes un backup. Quien no lo tenga ya debería conseguir un disco duro externo con conexión USB 3.0.