Michel Levi: “Bolsonaro y Hadded replican el populismo de manera diferente”

Es coordinador de la cátedra Brasil y países andinos en la Universidad Andina. Michel Levi habló con este Diario sobre las elecciones en Brasil.

En los últimos dos años, Brasil vivió en agitación por las denuncias de corrupción contra el expresidente Lula y la destitución de la expresidenta, Dilma Rousseff.

En Brasil la clase política es muy compleja; es un país tan grande, con diversos matices y difícilmente comparable a otras naciones. En ese sentido, la clase política ha estado involucrada en muchos hechos indebidos en la gestión del sector público y en el sector privado, por ejemplo caso Lava Jato, que nos dio parámetros de cómo se manejaban esos temas. Esperamos que los nuevos dirigentes sean más transparentes y que no haya corrupción.

El candidato de la derecha, Jair Bolsonaro, lleva ventaja en las encuestas.

Hay un candidato emergente que representa posiciones controversiales en su país y en el resto del mundo. Eso refleja que hay un descontento de un grupo social. Bolsonaro tiene el 24 % entre todos los candidatos, lo cual es importante. Pero eso evidencia una serie de temas que afloran en la estructura política compleja de Brasil, que es muy diferente al norte de ese país. Esta es pobre, mientras el sur es rico y tiene mejores niveles de educación. Ese 24 % que apoya a Bolsonaro implica un cambio radical y total de la lógica de la conducción del Estado. Incluso si el balotaje lleva a una segunda vuelta y el candidato Haddad, del Partido de los Trabajadores, tuviera una ventaja, tendría que considerar al candidato Bolsonaro.

Lula fue un candidato a la presidencia detenido, ¿esto significa que él sigue manejando las cuerdas políticas de Brasil?

Tiene un gran poder y una gran legitimidad en Brasil. Si no estuviera en la cárcel sería el primero en la intención de voto. Pero esa legitimidad se ve comprometida con la corrupción durante su gobierno. Los votos no son endosables, el voto de Lula no se agrega a Haddad. Sin embargo, si él queda mocionado para la segunda vuelta tendrán que buscar alianzas con otras tiendas políticas. Eso daría como resultado dividir las fuerzas en Brasil y someter al nuevo gobierno a negociaciones.

¿El Partido Social Liberal y el Partido de los Trabajadores son populistas y no hacen bien a Brasil?

Bolsonaro y Lula son populistas. Replican el populismo de manera diferente. Son iguales, cambian en el discurso y en la gestión. Lula vendió un proyecto de país que se concretó bastante. Pero ese mandato fue más valorado fuera de Brasil. Bolsonaro, en tanto, ofrece una administración muy liberal y regulada. Lula tuvo una gestión estructurada en función del Estado. (I)