Mezclar gasolina extra con corriente en algunos motores turbo
Mezclar gasolina extra con corriente en algunos motores turbo. La gasolina extra colombiana mejoró el octanaje hace poco más de 1 año, lo que la tiene al nivel de la segunda mejor que se vende en Estados Unidos. Los motores con turbo son ya presencia numerosa entre los usados, y algunos se pueden alimentar con la mezcla exacta entre las 2 gasolinas. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Razón
La razón para hacerlo es económica: no es lo mismo para el dueño de un carro usado de 50 o 60 millones de pesos pagar 15 o 20 galones de extra
en la tanqueada, que para el dueño de uno de 120 o 200. ¿Se pueden mezclar en algunos motores turbo (no en todos) las 2 gasolinas?
Claro que sí, sin ningún problema que implique daños en el motor.
Cada motor
A veces, porque cada motor se comporta diferente, se pierden algunos pocos caballos de potencia que no se van a notar en el 90 % del uso normal
o se disminuye la distancia recorrida por galón en cifras irrisorias que no compensan ni cerca la diferencia de costo entre el galón de corriente y el de extra.
Pero puede suceder lo contrario, como en ciertos motores aspirados (sin turbo): no se gana ni potencia, ni economía al poner extra, simplemente se pierde el dinero.
El aumento en el octanaje de la extra -subió de 87 a 91 octanos según la norma AKI-
hace que cuando se mezcle por mitades exactas con la corriente (que sigue en 84 octanos ) se disponga de un octanaje de 87,5,
que es casi igual al que tenía la extra antes de la reciente mejoría, incluso mejor por ese 0,5 adicional que arroja el promedio de la mezcla.
Durante años
Durante años he mencionado en otros artículos sobre la obligatoriedad de usar sólo extra en motores turbo para evitar pérdidas de potencia,
pero especialmente para evitar daños parciales o totales gravísimos al motor que pueden ir desde un electrodo de bujía negativo suelto que raya el motor,
hasta unos pistones perforados o bielas dobladas, que necesariamente llevan al cambio de motor cuyo costo puede ser la tercera parte del valor comercial del auto.
Pero ese ”mandato” ha cambiado para Colombia no solo por la mejoría de la extra, sino por las nuevas tecnologías que impulsan hasta autos nuevos de precios
digamos asequibles, carros y camionetas usados medianos, incluso grandes, cuyo menor valor comercial supone costos de mantenimiento razonables que se incrementarían por usar la gasolina más cara.
La inyección directa, los sofisticados controles computarizados (que incluyen reducción en la presión del turbo para protegerse)
y culatas y termodinámica muy estudiadas permiten poner ”miti miti” de extra y corriente sin ningún problema.
¿Hay excepciones en motores turbo que definitivamente deben usar solo extra?
Definitivamente sí, para evitar daños graves.
En autos nuevos turboalimentados, muy rápidos (no los puedo nombrar todos),
como los Mercedes C o E 63, un BMW M5 o M3, automóviles de Audi como los S3 y S4, Subaru WRX, STI, los Mini más potentes, Porsches etc,
sigue siendo obligatorio el uso de sólo extra de 91 como lo es en poderosos de 10 años de uso o más y no tanto valor comercial.
Los modificados en talleres especializados para ser aún más rápidos entran en ésta lista,
autos que originalmente tenían por ejemplo 180 caballos y con mapas de encendido e inyección más agresivos y/o modificaciones o cambios en piezas importantes como turbos,
válvulas más grandes o múltiples amplificados con diferentes geometrías por ejemplo, los llevan hasta los 250 y mucho más.
Lo aconsejable para determinar si un auto o camioneta de altas prestaciones requiere únicamente extra es indagar ante talleres especializados en la marca y así conocer si hay experiencia sobre el uso de los 2 combustibles mezclados en proporción exacta o si definitivamente no se puede.
Desafortunadamente hay reportes de motores turbo originales rotos de bueno pero no extraordinario poder,
que seguramente hubieran funcionado bien con la mezcla exacta de las 2 gasolinas. ¿La causa? Se alimentaron únicamente con gasolina corriente en carretera,
donde aflora uno de los principales factores que potencia la anormal combustión conocida como cascabeleo o detonación: la alta temperatura ambiente.
Si sumamos exigencias frecuentes al acelerador, el peso de los viajeros con su equipaje y un aire acondicionado encendido que aumenta el esfuerzo y la temperatura real dentro de los cilindros, la detonación es inevitable.
¿Es mejor poner sólo extra para salir a carretera ?
Aunque actualmente hay reportes de excepción en autos como el Chevrolet Onix turbo que funciona sin problema con solo corriente en alturas de 1000 metros sobre el nivel del mar hacia arriba (ciudades como Bucaramanga, Armenia, Pereira y Medellín), lo mejor es salir a carretera con el tanque lleno de extra para afrontar el calor ambiental, la intensidad del acelerador (mayor presión pone el/los turbo) y de pronto la carencia de extra en algunas poblaciones en la ruta para poder hacer bien la mezcla.
También porque a veces se tienen que esquivar estaciones de dudosa reputación distintas a las que conocemos en casa que rotan con frecuencia reduciendo el riesgo de que vaya a parar mugre al sistema de nuestro vehículo al poner cualquiera de los 2 combustibles.
En la costa, donde la presión atmosférica es total, los motores sin turbo entregan el 100 % de su rendimiento pero pierden entre el 10 y 12 % por cada 1000 metros de ascensión. Los motores turbo se afectan muchísimo menos por la falta de oxígeno porque la turbina les suple casi la totalidad de esa carencia y por tanto la presión interna de combustión es casi igual a nivel del mar que en altura.
Para la aparición de la detonación, tan destructiva, es de mucha importancia la alta temperatura ambiente en carreteras cerca o a nivel del mar que eleva en proporción la temperatura interna del motor y aumenta la necesidad de mayor octanaje.
Seguramente los afiebrados pondrán el grito en el cielo cuando sepan que sus rápidos autos (no el más poderoso de 400 caballos que pinta las llantas 20 mts en el pavimento) pueden alimentarse con la mitad de gasolina ”ordinaria”, con la disculpa de que la extra los hace más rápidos y con corriente se están desaprovechando.
Pueden tener razón, pero en un mercado que día a día recibe más autos turbo usados que sus dueños buscan mantener a costos razonables y que poco o nada les importa perder algo de la potencia total (si es que se pierde algo) que seguramente nunca usarán, que no se van a dañar por tanquear así, y que se desvalorizan con la frecuencia que muchos no quisieran, la mezcla de las 2 gasolinas es más que razonable.