Los conscriptos que ingresan al servicio militar voluntario reciben una subvención económica. El monto es cercano a un Salario Básico Unificado (SBU); actualmente en $425.

El 31 de mayo de 2022 en el marco de la ceremonia de posesión del alto mando militar, el presidente de la República, Guillermo Lasso, hizo un llamado a los jóvenes a formar parte de las tres ramas de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Aviación), para especializarse o formarse como profesionales.

Los jóvenes que no tienen una oportunidad laboral, pueden insertarse en la entidad castrense. Para eso hay tres alternativas, se informó desde el Ministerio de Defensa.

1-      Como miembros activos de las Fuerzas Armadas.

2-      Participar en el programa de instrucción cívico voluntario.

3-   Servicio militar, con la opción de acceder a una carrera técnica.

 Primera vía

En la alternativa para integrarse como miembros activos de las FF.AA. se da la posibilidad para que quienes aspiran a ingresar a formar parte del personal de tropa puedan acceder a una carrera profesional técnica con dos años de duración. Para acceder a un título académico de licenciatura, magíster o doctorado, el proceso toma cuatro años y es para quienes aspiran a formar parte de la oficialidad.

En este espacio también se abre la opción de que profesionales en diferentes ramas (abogados, médicos, odontólogos, administradores, comunicadores sociales…) aspiren a ingresar a la institución en calidad de técnicos. Ellos entran con su profesión y luego pueden hacer carrera en la institución.   Este proceso de formación no tiene costo y corre por cuenta del Estado.

José Luis Castillo, general del Ejército en servicio pasivo, destacó que esta es una gran oportunidad para los jóvenes de servir al país en temas de seguridad y defensa. A la vez, para acceder a una profesión en los dos ámbitos:   la rama militar y en el académico-administrativo.

Alternativa cívica

La segunda posibilidad, de participar en el programa de instrucción cívico voluntario, está dada por un proyecto que se gestiona en el Ministerio de Defensa en coordinación con la secretaría de Educación. Esto sirve para que los estudiantes de bachillerato de los cuartos y quintos cursos de los colegios a escala nacional puedan ingresar a las FF.AA., para incorporarse en el programa de instrucción cívico voluntario.

Ellos podrán prepararse en actividades orientadas al apoyo a la comunidad en temas de gestión de riesgos, auxilio en cierto tipo de catástrofes, reforestación, y en un marco de disciplina, valores y principios podrán conocer un poco más sobre seguridad y defensa.  El trabajo que desarrollen se incluirá en el puntaje final para su graduación del colegio.Los cupos para los aspirantes a tropa

Tercer ámbito de acción

El siguiente ámbito de acción es el servicio militar voluntario y que en la actualidad lo integran alrededor de 10.000 ciudadanos (conscriptos) a escalal nacional.

En este servicio, además de recibir una capacitación militar para la defensa nacional y también para la gestión de riesgos y apoyo a la comunidad, son formados en actividades técnicas en colaboración con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap).

Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que los jóvenes pueden acceder a carreras de corto alcance, para que, una vez fuera de los cuarteles, tengan la facilidad de incorporarse a las alternativas de trabajo que da el Estado y, con formación en valores, principios, disciplina, lealtad y honestidad sean parte activa de la recuperación económica que tanto busca el Ecuador.

De cierta manera, estas actividades en equipo protegerán a los jóvenes y los alejará de las tentaciones de inmiscuirse en actividades no productivas; consumo de drogas, alcohol, pandillas juveniles o formar parte del crimen organizado, que busca a quienes no tienen oportunidades para reclutarlos para actividades ilícitas.

Los conscriptos que ingresan al servicio militar voluntario reciben una subvención económica. El monto es cercano a un Salario Básico Unificado (SBU); actualmente en $425.

El empleo de las Fuerzas Armadas para el combate a la delincuencia y al crimen organizado se realiza solo con profesionales que ya tienen experiencia. Eso no se puede hacer ni con conscriptos del servicio militar, y menos con los estudiantes, aclaró en general José Luis Castillo.  (SC)

Una opción ante el desempleo

Jorge Calderón, economista y especialista en realidad empresarial, expuso que de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta marzo de 2022, más de 580.000 jóvenes entre 15 y 24 años de edad no estudian ni trabajan.    La evaluación del desempleo en el país se mide trimestralmente.

Añadió que los jóvenes están en desventaja ante la poca oferta y la alta demanda laboral que existe; además que se enfrentan a la exigencia empresarial de solicitar experiencia.

Calderón -quien también dirige un instituto tecnológico de educación superior- consideró que la alternativa que planteó el presidente de la República es “muy factible”.

Sin embargo, aclaró que se deben cumplir dos condiciones: la admisibilidad y un sustento (económico) adecuado para los jóvenes.

Agregó que deben darse procesos de formación adecuados para que no solo se preparen en temas militares, sino que aprendan algún oficio para que cuando tengan que salir puedan desarrollarse profesionalmente.

“Es preferible que estén realizando algún oficio, antes de que estén haciendo cosas que no deben”, señaló.

Ana María Vinueza, consultora en talento humano opinó que la crisis por la pandemia agravó la situación de los jóvenes que hoy no tienen una oportunidad laboral, y no solo en el Ecuador, sino a escala mundial.Los cupos para los aspirantes a tropa