Los brasileños definen el futuro de su democracia
Los brasileños celebrarán este domingo 7 de octubre la primera vuelta de una elección presidencial que puede poner al frente de la mayor economía latinoamericana al ultraderechista evangélico Jair Bolsonaro, aclamado como “el salvador de la patria”.
Los sondeos prevén una segunda vuelta el 28 de octubre entre el diputado Bolsonaro y el excalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Quien resulte electo sucederá a Michel Temer, el más impopular de los mandatarios desde la restauración de la democracia en 1985, y tendrá por misión recomponer la credibilidad del Estado después de años de crisis económica, violencia endémica y escándalos de corrupción.
Bolsonaro, un excapitán del Ejército, de 63 años, y Haddad, exalcalde, de 55, son a la vez los candidatos con más intención de voto y con mayor índice de rechazo, en una muestra de las pasiones que agitan al país y que dejaron poco espacio a los candidatos de centro.
Haddad realizó un ascenso fulgurante desde que fue designado el 11 de septiembre como sustituto del encarcelado expresidente Lula, favorito absoluto hasta que su candidatura fue invalidada a causa de su situación judicial. El exmandatario cumple una condena a 12 años de prisión por corrupción y lavado de activos.
La última encuesta de Datafolha, el jueves, da el 35% de intenciones de voto a Bolsonaro, frente a 22% para Haddad. El centroizquierdista Ciro Gomes y el centroderechista Geraldo Alckmin gravitan en torno al 10%.
Los dos favoritos aparecen empatados en las simulaciones de balotaje.
La votación
En total 147’306.275 brasileños elegirán al presidente y vicepresidente, 513 diputados, 57 senadores, 27 gobernadores y legisladores regionales, con urnas electrónicas instaladas en la totalidad de los municipios del país.
El voto es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 70 años, con una multa irrisoria para quienes se ausenten (3,51 reales, menos de $ 1). Y es opcional para quienes tienen 16 y 17 años, los mayores de 70 años y los analfabetos.
Los mandatos son de cuatro años, excepto para los senadores, de ocho. La gran novedad de estas elecciones es la prohibición del financiamiento de las campañas por parte de empresas, ante la corrupción a gran escala. (I)