Lisas asada, baile y chapuzones en cierre de feriado
Lisas asada, baile y chapuzones en cierre de feriado
La humareda se esparcía entre las mesas y sillas, a orillas del mar, en el malecón de Puerto El Morro. En los fogones de cinco comedores-cabañas decenas de lisas se asaban al calor de la brasa hasta cuando la piel de los pescados quedaba tostada.
Los comensales, en grupos de familias y amigos, esperaban ansiosos para degustar ese y otros platos hechos a base de mariscos que habían pedido.
Y como en la parte delantera de las cabañas ya no había espacio para más cerca de las 11:00 de ayer, en la parte trasera se habían instalado carpas para atender a la clientela que a esa hora seguía llegando para participar en la décimo tercera edición del festival de la lisa.
El malecón de esta comunidad guayaquileña, perteneciente a la parroquia rural El Morro, a 10 minutos de Playas, fue sede del festival que organizó ayer la Asociación Socio Ambiental Eco Club Los Delfines, en el marco del feriado por el Día del Trabajo que tuvo tres días.
Ese asueto fue aprovechado por decenas de turistas para visitar Puerto El Morro, así como el balneario de Playa Varadero, en Posorja, el cantón Playas y los destinos de Santa Elena.
Según la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), entidad que hizo controles en el km 24,5 de la vía a la costa, entre el sábado y domingo por el peaje de Chongón cruzaron 20.950 carros livianos y pesados.
En Puerto El Morro, la presentación de varios grupos, entre ellos, Los Andes, de Playas, amenizaba la espera de los comensales, con danzas folclóricas de la Costa y de la Sierra.
“Alegre playita mía/ porque eres mía te vengo a ver…”, era el estribillo que sonaba a través de los altoparlantes colocados en una tarima instalada en la calle del malecón para los artistas.
Mientras asaba las lisas que le habían pedido sus clientes, Mayra Flores, socia del Eco Club Los Delfines, mencionó que la concurrencia de la gente cumplía con las expectativas de los comuneros, que el festival se suspendió el año pasado por el terremoto que afectó al país.
“La iniciativa nuestra es promocionar turísticamente a Puerto El Morro, queremos darnos a conocer”, expresó.
Pero no todos los visitantes sabían del festival. Patricio Morán; su esposa, Rosalía Arce, y la hija de ambos, Lilibeth, llegaron al lugar atraídos por los paseos en lancha en los que se ven delfines, garzas rojas y demás.
“Nosotros vinimos primero por el paseo en lancha, aprovechando el feriado, pero ya que nos topamos con la comida vamos a probar, se ve muy bien”, comentó Morán, turista del cantón Milagro.
Como él, Maribel Poveda y su familia, que viajaron desde Guayaquil, prefirieron comer antes de emprender el recorrido fluvial, que tiene dos rutas de una hora y media y tres horas.
“¡Verá que le estoy diciendo con tiempo, no me va a dejar sin comida!”. le decía la mujer a una ayudante de William Leyton, dueño del comedor Don William, que estaba provisto de 200 lisas para el festival.
Luisa Anastacio, del comedor El Pescadito, tenía proyectado vender 100 lisas, más otros platillos como cazuela marinera, cebiche de concha, arroz con camarón, entre otros.
Cada lisa, según el tamaño, se ofrecía a precios de $ 3 a $ 7.
La alta concurrencia que hubo en Puerto El Morro se replicó ayer en Playa Varadero, balneario al que llegó Elena Torres con su esposo, Teobaldo Moreno, y sus tres hijos.
“Como ya mañana (hoy) tienen que irse a clases es una buena oportunidad para despedir las vacaciones”, señaló Torres mientras descansaba bajo la sombra de una carpa.
Gerardo Burgos, quien alquila parasoles, refirió que el domingo fue el día más concurrido en Varadero.
En Playas, donde en el sector del rompeolas o playa Humboldt, la gente se divirtió paseando en la banana, Esperanza López, presidenta de la Cámara de Turismo de ese cantón, dijo que la ocupación hotelera estuvo en el 60% el sábado y el 40% el domingo.