Líderes con causas de muerte no tan claras

Para los historiadores, las circunstancias en que murió Salvador Allende estaban claras. El doctor Patricio Guijón sostiene que el 11 de septiembre de 1973, estaba cerca del Presidente cuando este se disparó con un fusil AK-47 tras resistir el ataque a La Moneda. Sin embargo, el 23 de mayo de 2011 exhumó el cadáver para someterlo a una autopsia y confirmar o desmentir el suicidio. No se esclareció nada.

Si los restos del excanciller alemán Adolfo Hitler son los que se hallaron afuera de su búnker fue un misterio que ha permanecido por décadas. Hay quienes sostienen que Hitler huyó a Sudamérica a bordo de un submarino y murió allí de viejo.

Lee Harvey Oswald, el presunto asesino de John F. Kennedy, negó haber realizado los disparos que acabaron con la vida del 35° Presidente de EE.UU., asegurando que él fue solo un señuelo.

El sujeto también fue acribillado dos días después del magnicidio, por lo que los detalles de la muerte de JFK aún es un misterio.

Solo 33 días alcanzó a liderar la Iglesia Católica Juan Pablo I. El Vaticano señaló que un infarto agudo al miocardio acabó con su vida, pero la película El Padrino III insinúa que la mafia estuvo involucrada en su muerte. (I)