La unión familiar facilita el manejo del alzhéimer
Juana Castro, de 72 años, olvida que la saludan y hasta los nombres de sus tres hijos y 18 nietos. Su hija Ketty, quien duerme a su lado, se los recuerda todos los días. Sigue las recomendaciones de los neurólogos para tratar el alzhéimer.
Hace seis años su memoria se vuelve cada día más frágil. Los síntomas suelen desarrollarse con lentitud, hasta en 15 o 20 años antes de su aparición, y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
En el mundo cada 23 segundos se diagnostica un caso de alzhéimer y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), representa el 70% de las demencias. Se prevé que 135 millones de personas en el mundo se vean afectadas hasta 2050.
Hoy es el día mundial de la enfermedad y en ese marco el hospital Luis Vernaza realizó una casa abierta en la que adultos mayores y sus familiares obtuvieron información sobre el manejo de la patología.
Ruta de la memoria
Julio Hidalgo, de 81 años, pintó uno de los dibujos de animales, completó palabras y eligió imágenes que no se repetían.
Su esposa, Carmen Rosa Chica, de 60, lo ayudó a resolver algunos para que no cayera en la desesperación.
Ella cuenta que hace tres años su cónyuge se olvida de todo. “Se pone la ropa y zapatos al revés. Cree que se le han robado sus cosas, además desconoce a sus hijos cuando llegan a visitarlo. Eso es lo más triste”.
Otras, como Benigna Duchicela, de 81 años, y Teresa Pincilay, de 64, hicieron la prueba de memoria en la que repitieron palabras que debían retener, respondieron preguntas y completaron el dibujo de un reloj en el que colocaron la hora del día. “En ocasiones no recuerdo dónde pongo mi monedero o la tarjeta de la metrovía. Todo esto me preocupa”.
También visitaron el stand de la toma de presión arterial y el de nutrición para saber cómo llevar una buena alimentación.
La neuróloga del nosocomio, Erin Salazar, explicó que entre los factores de riesgo de la patología están la hipertensión, la obesidad y la diabetes. “Las personas que sufren alguna de ellas están más predispuestas a presentar alzhéimer en un determinado momento”.
La patología no tiene cura, sin embargo recomendó la realización de ejercicios físicos con el acompañamiento de la familia. “La enfermedad no es solo pérdida de memoria, sino trastornos conductuales y alteraciones funcionales. Muchos terminan con discapacidad”.
Manejo de la enfermedad
Al Hospital general del norte de Guayaquil, Los Ceibos (IESS), al mes acuden entre 50 y 100 casos con un tipo de demencia. El 10% de consultas diarias es por alzhéimer.
Según Luis Yépez, jefe de neurología de esta casa de salud, algunos casos llegan en etapas tempranas. Otros en cambio no reconocen los síntomas y tienen problemas de sociabilización, piensan que les esconden las cosas o se las botan y eso crea tensión en el hogar.
Recomienda que para un buen manejo los familiares deben entender que la enfermedad es crónica y que los va a acompañar por el resto de la vida.
“Hay que apoyarlos en lo que quieran de acuerdo al avance de la patología. Se recomienda hacer juegos de niños para que se rehabiliten los canales de memoria apagados, por ejemplo: usar rompecabezas, crucigramas, sopa de letras, todo lo que haga que el paciente genere un proceso de aprendizaje”.
Para Salazar la unión familiar facilita el buen manejo de los casos. Cuando ellos están solos el paciente pasa a un estado crítico. Sin apoyo es menos llevadera la enfermedad.
El galeno Pedro Barberán, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), aseveró que es importante que participen familiares para saber manejar la situación.
“La familia tiene que involucrarse con la enfermedad porque es un estímulo para recordar”.
Recalcó que “es como un ejercicio mental, pero si desvinculan a las personas y las envían a un hospicio se desconectarán por falta de estímulo de recuerdos”.
Agregó que si tienen apoyo se sentirán bien. “Un gran porcentaje es derivado a otros lugares y pierde el contacto de la familia”.
Asimismo, la neuróloga Gabriela Acuña aseguró que no es recomendable que un solo miembro se haga cargo, sino que todos se involucren. “Ellos nunca deben perder su núcleo familiar, para que siempre se sientan integrados. Eso hará que la patología sea manejada de una mejor manera. Cuando esto no ocurre progresan, caen en depresión o se altera el sueño”.
Yépez agregó que otras de las indicaciones que permitirán el buen manejo de la patología son cumplir con la medicación,hidratación,alimentación (carbohidratos con omegas 3, 6 y 9, carnes blancas) y la actividad física.
“Salir a caminar o pasear, incluso practicar bailoterapia los ayudará a mejorar la circulación cerebral”.
Según un estudio internacional, entre el 25% y el 50% de las personas con más de 65 años, en especial aquellas que no se mantienen activas mental y físicamente, experimentan episodios de olvidos breves.
Para recordar la fecha, la UEES organizó una caminata y dictó conferencias sobre esta enfermedad. (I)