La provisión de alimentos en Guayaquil llega desde varios frentes
En medio de la crisis sanitaria que vive el país por el coronavirus, entre las familias de Guayaquil que sustentan su economía en actividades informales, hoy suspendidas, la principal preocupación es el desabastecimiento de alimentos.
Las restricciones de movilidad a escala nacional, como el toque de queda (14:00 a 05:00), con el que el Gobierno apunta a desacelerar la propagación del virus, han tenido impacto en la economía doméstica, sobre todo, en hogares cuyos ingresos no llegan ni al salario mínimo vital ($400).
Ante ello, en la ciudad que más incidencia de la pandemia registra (1301 casos hasta la tarde de ayer) las alianzas entre el sector público y privado para atender esta necesidad toman fuerza cada día.
Solamente el Banco de Alimentos Diakonía, de la Arquidiócesis de Guayaquil, ha entregado 35 280 kits de alimentos a 106 000 personas de sectores vulnerables de la urbe.
Dicha entidad recibe productos no perecederos donados por varias empresas privadas y entrega las raciones a quienes lo necesitan.
Desde el 19 de marzo, la Arquidiócesis activó un plan de recolección de alimentos para distribuirlos a las familias vulnerables de Guayaquil.
Monseñor Luis Cabrera, arzobispo del Puerto Principal, explicó que instituciones de la sociedad civil se reunieron con algunos benefactores, entre ellos industrias de alimentos, para crear y difundir la campaña Unidos Somos Más.
En esta labor participan los uniformados de las Fuerzas Armadas del Ecuador en la custodia y transportación de los insumos que son donados.
Cada kit contiene dotaciones para dos o tres días considerando familias de hasta cuatro integrantes.
Personal de Diakonía indicó que están trabajando con la Gobernación y la Prefectura del Guayas para ampliar su gestión de ayuda a otros cantones de la provincia.
Por su parte, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, señaló el martes que dispondrá $ 850 000 para adquirir kits de alimentos con provisiones para siete días a cada familia.
Esta contribución, agregó la funcionaria, se canalizaría a través de la Iglesia y de las Fuerzas Armadas del país.
Luis Almeida, concejal de la urbe porteña, sostuvo que para la recepción de las raciones alimenticias será necesaria la participación de los líderes barriales y comunitarios, que ayuden, entre otras cosas, a identificar a los más necesitados de cada sector.
En alianza con la fundación Pan To Go, el cabildo también recauda contribuciones económicas para colaborar con los más necesitados de esta emergencia sanitaria.
Quienes deseen ayudar dentro o fuera del país inclusive pueden hacerlo a través de la cuenta de ahorros 1049330101 del Banco del Pacífico.
También hay la posibilidad de acercarse a las instalaciones de la entidad, en Urdesa central (calle Quinta 206 entre Bálsamos y Cedros.
A estas iniciativas se suman otras impulsadas desde el Gobierno Central, a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Dicha instancia impulsa la campaña Dar una mano sin dar la mano, en coordinación con la sociedad civil y empresas.
En su cuenta en Twitter, el MIES indicó que a nivel nacional ya ha entregado 245 000 kits con alimentos.
En Ecuador el aislamiento social se inició en los primeros días de marzo, después de la confirmación del primer caso del COVID-19. Esa paciente llegó de Europa. (I)