La lucha por el poder afgano se repite cinco años después

Ashraf Ghani y Abdullah Abdullah en 2014 se declararon ganadores de las elecciones presidenciales de Afganistán. Ayer, el escenario se repitió generando un deja vu.

La primera vez que ocurrió (hace cinco años) se derivó un caos en el país, del cual solo salió por la intermediación de Estados Unidos a crear un gobierno de unidad nacional liderado por ambos candidatos.

Pero si esta salida salvó el país de un conflicto mayor, también causó insatisfacción en los afganos que consideran que esa división en el gobierno demoró mucho el desarrollo del país.

“Tenemos la mayoría de los votos en esta elección”, se adelantó ayer Abdullah en una rueda de prensa, pero sin pruebas.

Minutos después Amrullah Saleh, uno de sus principales compañeros de campaña de Ghani, también aseguró que no solo vencieron, sino que tienen entre el 60% y 70% de los votos.

Ante la consternación, la Comisión Electoral Independiente (IEC, por sus siglas en inglés), que se encarga de publicar los resultados de las elecciones presidenciales del sábado en Afganistán, notificó que los resultados preliminares estarán listos el 19 de octubre y los definitivos el 7 de noviembre.

Los primeros datos de participación indican que se contabilizaron hasta ahora 2,1 millones de votos de los 9,6 posibles, tras el recuento de 3.736 colegios electorales, de un total de 4.928.

Si uno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos será proclamado vencedor de los comicios; en caso de que ninguno supere ese porcentaje, los dos más votados irán a una segunda vuelta electoral.

El presidente que gane los comicios iniciará un posible proceso de paz con los insurgentes, después de que a principios de mes el presidente estadounidense, Donald Trump, suspendiera por un atentado en Kabul las avanzadas conversaciones con los talibanes.

Respecto a este punto, ayer Afganistán utilizó la Asamblea General de laONU para reiterar a los talibanes su oferta de paz, pero también para advertir al grupo de que si no la acepta será derrotado por la vía militar.

El asesor de Seguridad Nacional, Hamdullah Mohib, advirtió a los insurgentes de que esa es una batalla que el Gobierno tiene capacidad para ganar.

El conflicto en Afganistán continúa 18 años después de la invasión estadounidense que derrocó el régimen talibán y, a priori, únicamente podrá cerrarse con una negociación.

La historia se repite

Esta doble declaración de victoria es considerada como una repetición de lo que sucedió en las últimas elecciones presidenciales.

Las acusaciones en las que estaban envueltos los dos candidatos estuvieron a punto de crear una confrontación mayor en el país, donde las etnias tomaban partido por uno u otro.

De acuerdo con el diario La Vanguardia, la intervención del entonces secretario de Estado, John Kerry, ayudó a encontrar como salida un gobierno de unidad nacional en el que Ghani fue designado presidente y Abdullah primer ministro. La administración de Trump indicó que volverán a intervenir.

Lo único que ha confirmado la IEC es que la participación electoral del pasado sábado no superaría el 25%, la más baja de los últimos 18 años. (I)